Caso "Chocolate" Rigau: los Albini se negaron a declarar ante el Juez y seguirán detenidos

Mientras avanza la causa que investiga al puntero peronista Julio "Chocolate" Rigau, detenido tras realizar extracciones millonarias de cajeros con 48 tarjetas de débito, este jueves se negaron a declarar ante la Justicia el concejal Facundo Albini y su padre Claudio Albini, acusados por presunta asociación ilícita y estafas con fondos de la Legislatura Bonaerense.

Tras la audiencia de indagatoria, ambos seguirán detenidos mientras esperan que la fiscal Betina Lacki evalúe si pide o no convertir la aprehensión en detención, para lo cual tiene un lapso de 15 días. La decisión de no hablar por parte del edil del Frente Renovador causó sorpresa, ya que en diálogo con el periodista Hugo Alconada Mon había manifestado tenía "muchas ganas de hablar" ante el juez Guillermo Federico Atencio.

Caso Chocolate Rigau: ordenaron la detención del concejal del Frente Renovador y su padre

Los Albini responde políticamente al espacio del frente fundado por Sergio Massa; Facundo como concejal platense, y Claudio es subdirector del área de personal de la Legislatura Bonaerense. Los dueños de las tarjetas con las que fue sorprendido Rigau eran trabajadores de ese órgano legislativo.

Padre e hijo se presentaron este martes ante la DDI de La Plata luego que el juez Atencio librara sus detenciones por pedido de la fiscalía a raíz de las pruebas que los vinculan con "Chocolate". Junto con ellos, hay otra decena de personas arrestadas quienes son titulares de las tarjetas de débito de cobro mensual de la legislatura.

Los sospechosos están señalados de ser "los jefes políticos de Rigau" y el teléfono de éste último daba cuentas de ese vínculo. Tras las pericias al dispositivo, se descubrió una serie de mensajes que recibió por parte de Facundo donde le reprochaba que "no aparecía" y no le había pagado 200 mil pesos por mes.

En lo que respecta a Claudio Albini, "Chocolate" hacía referencia sobre él cada vez que hablaba con los titulares de las tarjetas de débito, para la extracción de dinero y la rendición posterior ante él. Según se desprende de un informe de la fiscal Lacki, Rigau se juntó en agosto en un cajero de la Casa Matriz del Banco Provincia con un hombre y una mujer que, al igual que él, se dedicaban a extraer efectivo de los plásticos de otros trabajadores de la Legislatura.

Ese día, horas más tarde, Rigau intercambió mensajes de audio con un contacto agendado como "Chispa", al que le preguntó "qué quedaste con el gordo porque Claudio hoy me preguntó cómo venía eso y para el lunes tengo que tener finiquitado ese tema", acorde al documento.

Rigau se encuentra bajo prisión preventiva desde el pasado 17 de noviembre, según dictaminó el juez Atencio. Ahora los Albini podrían seguir el mismo camino, ya que la fiscalía considera que existen pruebas para pensar que ellos sertían una parte importante de la presunta asociación ilícita que se investiga.

“Tengo muchas ganas de hablar"

“Alguien pidió nombrar a cada una de esas 48 personas que ingresaron a la Legislatura bonaerense y cuyas tarjetas tenía Rigau. Y no fuimos nosotros”, había asegurado el concejal de la capital bonaerense en una entrevista para La Nación, en la cual reconoció que conoce y tenía relación con Rigau.

“Hacernos responsables a mí o a mi padre por todo esto es un montón, es un error”, añadió, al mismo tiempo que indicó que está siendo "usado como carnero". En esa línea, había manifestado que tenía "muchas ganas de hablar ante el juez" y afirmó que la Justicia debía "ir y apuntar más arriba", y revisar quienes firmaron los contratos de los involucrados.

Por otro lado, el vicepresidente de la Cámara de Diputados provincial, Rubén Eslaiman, otro sospechoso en la causa, se desligó de las maniobras del puntero peronista pero reconoció que hay un manejo discrecional con las tarjetas de débito. “Es normal en la legislatura que un compañero vaya al banco y le cobre a varios de su mismo sector", dijo en declaraciones radiales.

Sin embargo, cerró con una aclaración: “Suele pasar que algún compañero le cobre a otros dos o tres. Es por la cola en el banco. Pero 48 tarjetas me parece un poco mucho. Hay que investigar; no es mi tarea meterme en la dirección de personal".

FP / Gi