El ex juez y consejero en representación de los académicos, Jorge Daniel Candis, fue uno de los protagonistas de la composición del Consejo de la Magistratura que le permitió al oficialismo avanzar en varios de sus objetivos durante estos tres primeros tres años de gobierno, y de mayoría del interbloque en el organismo.
De perfil bajo, Candis que llegó allí de la mano del kirchnerismo en 2014, fue un hombre de consenso y diálogo con el macrismo y permitió, entre otras cosas, que el actual partido gobernante complete cientos de vacantes en la justicia de todo el país. Pocos días después de su salida del Consejo, Candis dialogó con PERFIL.
Dueño de un perfil mesurado advirtió, en base a los cambios que se produjeron en los últimos días, en los que Cambiemos perdió una vacante en manos del peronismo, que “va a ser un año complicado para el oficialismo, porque además no saben cómo van a jugar los distintos sectores judiciales y académicos”. Al tiempo que agregó que va a ser dificultoso para “lograr consenso, con muchos operadores políticos, en un año electoral, que repercute mucho en el Consejo”.
Cambio en el Consejo de la Magistratura: sale un kirchnerista y entra un peronista
La destitución del camarista Eduardo Freiler y los aciertos errores de Cambiemos y el kirchnerismo, fueron otros de los tópicos que abordó Candis. En sus cuatro año de gestión como consejero, Candis pasó primero por el liderazgo del Frente para la Victoria (FpV) y luego por el actual partido gobernante. Ex representante de las universidades, considera que a nivel institucional se hizo “un muy buen trabajo”, aunque menciona aciertos y errores de ambos gobiernos.
”La mayoría kirchnerista tuvo varias contras”, sostiene. “Primero que no salían las ternas para cubrir vacantes. No se podía votar nada, porque no se negociaba. Se quería imponer sin dialogar y el Consejo es un ámbito donde el diálogo es importante”, explica. “Fueron al enfrentamiento y eso dificultó mucho todo”, detalla.
“Yo me sentía incómodo, quería negociar y no podía”, completa. Al tiempo que resalta que en ese tiempo se elevaron 84 ternas y se desestimaron más de 200 denuncias contra magistrados y se envió a juicio a varios que estaban comprometidos. Aunque afirma que “no había órdenes del kirchnerismo de avanzar contra jueces”, explica que sí se trató de ir con las causas que tenía Claudio Bonadio. “En un momento fue protegido”, pero después se avanzó contra él. “Qué pasó en el medio no lo sé”, asegura.
A pesar del intento, el kirchnerismo no consiguió los votos necesarios para iniciar el proceso contra el magistrado y sólo consiguió una sanción que económica, que luego fue revertida por la Corte.
“Hubo errores del magistrado Eduardo Freiler, pero también había un tema de Estado contra él”, dijo.
Para Candis, con la llegada de Cambiemos “empezó a ver más diálogo”. Y admite que si bien eso tuvo para él un costo al interior del kichnerismo, “porque me cuestionaron haber “entregado” algunos concursos, yo partí de una premisa que era qué le podemos dar a la sociedad”.
En ese sentido detalla que: “no podía ser que no hubiera jueces titulares” y explica que en pos de eso empezó a trabajar con el oficialismo para cubrir vacantes, en lo que se logró un número récord. Allí dispara otra crítica contra el kirchnerismo, “lo que más cuestioné fue la justicia laboral. Estando un gobierno que representó históricamente los derechos de los trabajadores”.
En tanto, explica que no sólo la justicia laboral estaba “devastada” sino también la “de familia”. Candis resalta el trabajo mancomunado con referentes del interbloque oficialista, como Juan Bautista Mahiques, Miguel Piedecasas y Adriana Donato.
En tanto que si tiene críticas para el partido gobernante las orienta a cómo se manejó el envío a juicio político y posterior destitución del camarista, Eduardo Freiler. “Creo que se hizo políticamente apurada con tal de que antes de las PASO dar una imagen de que no podía haber jueces que estuvieran comprometidos con la corrupción”. Y considera que si bien “hubo errores del magistrado, también había un tema de Estado contra él”.
Al tiempo que agrega que si bien “esto no implica que Freiler no hubiese merecido después ser sometido a juicio y posiblemente destituido”, cree que “había elementos más o mejores elementos, pero no estaban dados en esa acusación”.