La detención del ex vicepresidente Amado Boudou puso en alerta al resto de las personas implicadas en la causa que investiga su presunto enriquecimiento ilícito, a cargo del juez federal Ariel Lijo. Su ex novia Agustina Kämpfer está implicada por la compra de un departamento ubicado en calle Bonpland, mientras que Alejandro Paul Vandenbroele y Juan Carlos López aparecen en el procesamiento de Lijo como presuntos testaferros del también ex ministro de Economía.
El abogado de Kämpfer, Rafael Cúneo Libarona, pidió ayer la postergación de la indagatoria de su defendida que estaba prevista para el próximo miércoles 8 de noviembre a las 11. El letrado argumentó que la ex de Boudou acaba de dar a luz hace quince días, por eso requirió postergar la comparecencia, pero aclaró que está dispuesta a prestar colaboración en la causa que investiga Lijo. Cuando declare, deberá explicar la compraventa por 120 mil dólares de un departamento en Palermo. Lijo sospecha que pudo haber actuado como prestanombre porque no poseía la capacidad económica para afrontar esa compra.
Al igual que Kämpfer, Vandenbroele y López también están siendo investigados como presuntos testaferros y deberán declarar ante el juez. López el próximo martes y Vandenbroele el jueves. La principal diferencia es que ellos dos están imputados como integrantes de la asociación ilícita, mientras que la ex novia de Boudou sólo por haber cometido, “en una oportunidad”, el delito de lavado de activos.
Vandenbroele y López figuraban como accionistas o directores de varias de las sociedades que están siendo investigadas por la Justicia, con las que supuestamente cometían “delitos graves de corrupción” junto a Boudou y José María Núñez Carmona, “valiéndose del alto cargo público” que tenía el ex vicepresidente.
Vandenbroele, además, viene compartiendo audiencias con Boudou y Núñez Carmona en el juicio oral y público por Ciccone, que ya lleva tres audiencias.