POLITICA
secretos de silvia lospennato

La candidata impensada que le tocó jugar un partido muy difícil

La diputada nacional no tenía en sus planes ser la cabeza de la boleta porteña, pero Mauricio Macri y Vidal la convencieron. Hoy es la cara de una elección muy compleja para el PRO. Estudiosa y obediente, tuvo una agenda ajetreada y el caso Ficha Limpia la colocó en el centro del debate. Del desconocimiento a las recorridas con el equipo. La decisión del gurú catalán Gutiérrez Rubí. Y el rol de su familia.

180525_lospennato_macri_na_g
Diputada. La dirigente del PRO se transformó en la cara de la lista amarilla de 2025. | NA

“Me terminó convenciendo mi mamá. Me llamó y me dijo: ‘Vos ya sabés que querés ser candidata porque a Mauricio lo vas a acompañar’. Y me convenció”. El viernes pasado al mediodía en el tercer piso de Central Park, un complejo que incluye un restaurante en Barracas, Silvia Lospennato revelaba cómo llegó a tomar la decisión política más trascendente de su carrera. Les hablaba a los otros candidatos, a dirigentes y funcionarios, más el propio Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y la jefa de campaña, María Eugenia Vidal.

Lo cierto es que el camino para ella en esta campaña corta, pero muy intensa, la dejó en el centro del debate político. Atrás quedó en su memoria el jueves a la tarde, previo al cierre de listas, cuando volvió a su casa y su marido y sus dos hijas le hicieron bromas sobre las diferencias entre discutir en el Congreso y debatir en la Legislatura porteña.

Todo lo que siguió la tuvo ajetreada: Vidal le diagramó una agenda desde la primera mañana hasta la noche donde se mezclaban actividades con vecinos, medios de comunicación, charlas y recorridas con dirigentes. Y mucho con los Macri. En especial Mauricio.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Es que su nivel de conocimiento no llegaba al 50% cuando comenzó a recorrer la Ciudad. Si bien nació en la Capital Federal y vive hace años en Villa Urquiza, su militancia se centró en la Provincia. De hecho va por su tercer mandato en la Cámara baja, siempre por el territorio bonaerense. Eso supuso un traspié: a pesar de los buenos oficios de Daniel “el Tano” Angelici, ni la Cámara electoral ni la jueza electoral María Servini cambiaron los padrones y hoy no podrá votarse. Ese dato permite ilustrar también otro: ni la propia Lospennato imaginaba estar al frente de la boleta amarilla en las elecciones porteñas. Estaba cómoda en la vicepresidencia tercera de Diputados. Pero, cuentan en el PRO, a menos de un mes del cierre de listas fue Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO, quien le pidió a Fernando de Andreis, mano derecha del expresidente, que mande a medir a la diputada. Los números llegaron: no daba nada mal. Podía ser una opción.

Con la negativa rotunda, y sistemática, de Vidal a ser la candidata, empezó a pensarse en ella. Con un agregado: el gurú catalán Antoni Gutiérrez Rubi había decidido que tenía que ser una mujer. Esta fue una de las tantas cuestiones por las que jamás Fernán Quirós hubiera aceptado estar en la boleta porteña.

Así las cosas, “Lospe”, como la llaman en el partido amarillo, fue de menor a mayor. Obediente, hiperestudiosa (superó el 9 de promedio en la UBA cuando estudió Ciencia Política), pasó encerrada casi dos fines de semana con papers y documentos vinculados a la gestión de la Ciudad. Tenía que tener todo estudiado antes de salir a la cancha.

La caída de Ficha Limpia en el Senado le dio un impulso impensado: en materia de conocimiento y en centralidad en el debate público. Se la vio genuinamente enojada. En el PRO creen que fue el momento donde sacó lo mejor de su figura pública con un tema que, desde 2016 cuando llegó a Diputados, viene insistiendo. Llegó al PRO de la mano de Emilio Monzó, allá por 2011, cuando era asesora del entonces ministro de Gobierno porteño y armador dilecto de la campaña Macri 2015. Salió a la luz pública con el debate por el aborto. Y luego deambuló por varias facciones internas del PRO. Hoy le tocará jugar su partido más complicado.