La CGT rechazó la posibilidad de avalar el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y calificó de "inviable" el ajuste planteado por el presidente Mauricio Macri derivado de las condiciones que se pactaron con el organismo internacional.
El triunvirato que encabeza la central obrera —que quedó al borde de la ruptura la semana pasada al postergar sus elecciones internas— planteó su postura durante una conferencia de prensa que ofreció este jueves, ante la próxima llegada al país de Christine Lagarde, directora gerente del FMI.
"Una situación de esta naturaleza va a abrir un frente de conflicto infinito. Es prácticamente inviable llevar adelante un ajuste de estas características en un país que ya está paralizado y en recesión", advirtió Juan Carlos Schmid durante su intervención. "Nunca la intervención del FMI dio buenos resultados", remarcó y dijo que "si viene a buscar el consenso social que pidió, tiene que saber que no contará con el aval de la CGT".
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El titular del sindicato de dragado y balizamiento cuestionó además las frases que emitió Macri este miércoles en conferencia de prensa, en particular la afirmación sobre que en 2019 bajará 10 puntos la inflación: "El Gobierno tiene que comprender con razonamiento, sensibilidad y verdad que su palabra está más devaluada que el peso argentino. Es importante que no solamente corrija el rumbo, sino que convoque a una reunión que ponga en orden estas consecuencias; algo que no brindará la presencia del FMI".
"Parecería que los únicos instrumentos que tiene Cambiemos para encaminar la economía son el ajuste con recesión, el endeudamiento y la devaluación", indicó Schmid, y advirtió: "Que el organismo multilateral de crédito tenga muy presente que la CGT no aceptará este ajuste que recae sobre los sectores más débiles".
A su vez, Héctor Daer adelantó que en el diálogo que mantendrán con Lagarde le harán saber el enfático rechazo de esta CGT a los acuerdos que "como único objetivo se plantean (reducir) el déficit fiscal y no se plantean bajo ningún punto de vista el déficit de los problemas sociales". El gremialista sostuvo que la central "nunca descarta un pan de lucha" aunque no especificó si está previsto convocar a un paro.
