POLITICA
Pandemia de coronavirus

La cuarentena de Cristina Kirchner es contra todos

La vicepresidenta impulsó un proyecto para gravar a las grandes fortunas y puso nerviosos a varios sectores. Opositores, peronistas y empresarios.

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Arremetida. El lunes denunció que en la AFIP macrista había un “grupo de tareas” contra ella. | Presidencia

Desde que inició el aislamiento obligatorio, Cristina Kirchner se autoimpuso un silencio casi total. Tras cumplir dos semanas de cuarentena al volver de Cuba junto a su hija Florencia el pasado 22 de marzo, la vicepresidenta se comunica casi a diario con Alberto Fernández y elige esquivar cualquier actividad pública (tiene 67 años y forma parte de los grupos de riesgo). Pese a todo, la ex mandataria se las arregló para marcar la cancha y en una sola jugada poner nerviosa a la oposición, reclamar definiciones urgentes a la Corte Suprema, adoctrinar a parte del peronismo y, de paso, avanzar en una iniciativa que pondrá aún más irascibles a los propietarios de grandes fortunas en el país.

Con el proyecto que grava a “la riqueza”, Cristina logró encolumnar a varios de sus enemigos predilectos. Esta mañana, presentó ante el máximo tribunal un pedido para que las sesiones del Senado que se realicen por medio de teleconferencia sean validadas. En el escrito de treinta páginas, reclamó al máximo tribunal que se expida de forma “urgente” y “despeje el estado el estado de incertidumbre respecto a la validez legal de sesionar mediante medios virtuales o remotos”. Aunque los jueces de la Corte no tienen plazo para expedirse, la ex mandataria les exigió una definición dada “la situación de crisis económica y social que se desató hace un par de años en nuestro país no ha parado de profundizarse y la pandemia la agravará a límites aún desconocidos”.

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Anoche, cuando ya había trascendido el pedido de Cristina ante el máximo tribunal, los senadores peronistas Juan Carlos Romero (Salta), Clara Vega (La Rioja), Lucila Crexell (Neuquén) y Carlos Reutemann (Santa Fe) manifestaron el rechazo a la iniciativa y pidieron que la Cámara Alta trabaje en otros temas y no solo en los que “acrecientan la grieta”. Hoy, la propuesta kirchnerista movió el avispero también en Juntos por el Cambio. Hoy, los diputados Mario Negri, Cristian Ritondo y Maximiliano Ferraro, le enviaron una nota al titular de la cámara, Sergio Massa, para “expresarle nuestra gran preocupación por la iniciativa de la Presidencia del Senado de consultar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sobre la legalidad de una posible ley aprobada en sesión virtual” y agregaron que “no podemos dejar de señalar que al único poder del Estado al que le corresponde opinar sobre el particular es al propio Congreso de la Nación”. Antes, otros referentes de la coalición opositora salieron con todo a contestar la jugada de la ex presidenta.

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El diputado Máximo Kirchner es quien figura como el  ideólogo de la iniciativa. Anoche, estuvo en la quinta de Olivos junto a Carlos Heller para llevarles el último borrador al presidente Alberto Fernández y al ministro Martín Guzmán. El propio Heller, titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, anticipó que el nuevo impuesto se aplicará a partir de los patrimonios personales de 3 millones dólares y alcanzaría a cerca de 12.000 contribuyentes. Heller aclaró que “no están contados los patrimonios empresariales” y que todavía estaban terminando de definir la letra chica del proyecto. Pero está claro que Cristina está decidida a avanzar contra esas 12 mil “fortunas” que, considera, siempre estuvieron en la vereda opuesta de su proyecto político.