La exdiputada del bloque del FpV Silvia Vázquez fue hace tres años la autora del proyecto de ley de la célebre Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En 2009 levantó la mano en el recinto junto a la bancada K, pero hoy está alejada políticamente del oficialismo e incluso critica duramente la aplicación de la Ley de Medios por parte de la Casa Rosada.
En una entrevista con Perfil.com, la legisladora de la Concertación FORJA -radical K- entre 2007 y 2011 cuestiona el "linchamiento" del Gobierno a la Justicia y a los ciudadanos por usar una ley contra el Grupo Clarín. Para colmo, hoy la Presidenta aseguró por cadena nacional que "no fue un proyecto del Poder Ejecutivo ni de ningún legislador: fue un proyecto colectivo".
Perfil.com: - Diputada, usted afirmó que el Gobierno en realidad no quiere democratizar la comunicación, sino que está intentando realizar un "linchamiento" a Clarín. ¿El objetivo secundario de esto sería crear un monopolio estatal?
- Nunca hablé de un linchamiento al grupo Clarín. Jamás dije eso. Hoy hay un linchamiento a la Justicia y al derecho humano que tenemos todos los argentinos con la libertad de prensa y de expresión, y a tener un sistema de medios donde se escuchen todas las voces del país. Llamemos las cosas por su nombre. El Gobierno a tres años de la ley y a dos de su reglamentación, y sin ninguna traba que pueda adjudicar a la oposición política, se quiere armar su grupo de medios que incluye a los estatales concebidos al servicio de la facción política y a los privados infractores al momento de la sanción. O peor aún, permitiendo por acción u omisión adquisiciones nuevas violentando la ley que son los que casualmente reciben la parte mayoritaria de la pauta oficial y los que también "por casualidad" no se escuchan voces diferentes ni relatos que no sean el oficial.
- ¿Cuáles eran las expectativas de usted como autora del proyecto inicial en esa noche de octubre de 2009?
- Fue por fin llevar al máximo nivel de la discusión institucional el rol de los medios en la democracia, mostrar los errores de continuar con un modelo político-comunicacional atravesado por el pensamiento autoritario de la Dictadura, abrir las cabezas en torno a la relación no tan evidente en ese momento entre comunicación y poder político, comunicación y poder económico, y que la ley se convierta en política de estado trascendiendo los gobiernos. Por eso fui enfática en defender la inclusión del Congreso en el máximo nivel de la autoridad de aplicación.
- ¿Cómo fue el entramado que usted vio o presenció, siendo en aquel entonces más cercana al Gobierno, sobre la creación de la Ley de Medios?
- Fue un momento con muchísima energía, con muchas personas de buena fe poniendo todo para salir de la arbitrariedad con que se manejaba la relación entre medios-política-negocios. Poner reglas de juego claras, cumplibles, respetables, defendibles, una apertura del espectro a muchos otros con interés y vocación entendiendo la diversidad como un valor insustituible. Vi cobardías, muchas de ambos bandos, algunas miradas cortas que llevaron a poner en riesgo la estrategia.
- ¿Qué sensación le producen los cruces entre el Gobierno y el Grupo Clarín a semanas de lo que el Gobierno considera como "la entrada en plena vigencia de la ley"?
- Es una lucha en el barro. En el caso del Gobierno que maneja el AFSCA, o sea, la autoridad de aplicación, y sabe de leyes: el principio del linchamiento. Si está seguro de la interpretación del fallo que hace, no hace falta propaganda que le haga la cabeza a los argentinos de cuál debe ser la interpretación de los hechos el día después del 7 de diciembre. Clarín hace más de lo mismo, contrarresta desde su multimedios.
- Usted dijo que "subsisten nueve grupos de medios en infracción". ¿Están incluidos ahí los estatales?
- Sí, incluyo a los estatales, porque infringen la ley cada minuto de cada día en la que burlan el interés general haciendo proselitismo.
- También responsabiliza a la oposición por haberse levantado de las bancas. ¿Qué pudo haber cambiado?
- Fue un bochorno que no ejercieran el mandato popular, fue un error estratégico que salvaron el Senado. Pero en lo concreto, la redacción del Artículo 161 que llevó a la judicializacion de la ley había consenso entre un número importante de los diputados que apoyamos la ley para votar dos o tres años como plazo de adecuación. Era muy obvia la inconstitucionalidad de ese artículo. Advertí en aquel momento a algunos integrantes de la bancada del FpV que podíamos llegar a ganar la batalla y perder la guerra por ese artículo. Somos humanos y falibles; los acontecimientos hablaran por sí mismos.