Con una sola de las tres fotos del hallazgo del submarino ARA San Juan, Ocean Infinity cumplió el contrato que, finalmente, los hará acreedores en las próximas semanas de 7,5 millones de dólares, tal como lo establece el pliego del contrato. Según pudo averiguar PERFIL, una vez que la totalidad de la información llegue al juzgado de Caleta Olivia, la analicen los peritos y se realicen conclusiones, se van a evaluar las diferentes opciones para continuar con el operativo. Ahora se analizarán operaciones similares para determinar qué camino conviene seguir.
Al cierre de esta edición, el Seabed Constructor, el barco de la firma norteamericana Ocean Infinity, zarpó hacia Sudáfrica, tras certificar la información obtenida y volcada en el informe final que presentaron ante la jueza Yáñez y la Armada Argentina. Con los cinco AUV (Autonomus Underwater Vehicle) disponibles investigaban en distintas direcciones, frecuencias, distancias y profundidades para obtener una mejor imagen acústica de la zona, además de obtener registro fotográfico de calidad, una planimetría submétrica del área del hallazgo, todo adecuado a los parámetros que se establecieron para su identificación positiva. Según fuentes que siguen la posición de la embarcación, permanecerán al menos 24 horas más en la zona para finalizar la operación.
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Hallazgo. El pliego establece que no se contrató a Ocean Infinity para las tareas de “reflote” y rescate de los cuerpos. En ese caso, debería haber una “venda” en el contrato, negociación mediante, aunque estiman que tamaña operación sería muy onerosa. Ahora, tanto la querella como el juzgado propondrán peritos para analizar los datos.
“Nuestros pensamientos están con las muchas familias afectadas por esta terrible tragedia. Esperamos sinceramente que la ubicación del lugar de descanso del ARA San Juan les resulte un consuelo en lo que debe ser un momento profundamente difícil. Además, esperamos que nuestro trabajo conduzca a que se respondan sus preguntas y se aprendan lecciones que ayuden a evitar que algo similar vuelva a suceder”, sostuvo el CEO de la empresa, Oliver Plunkett, en un comunicado que publicó Ocean Infinity que difundió en sus redes sociales.
Por lo pronto, además de resultar llamativo que el ARA San Juan haya sido encontrado prácticamente el último día de búsqueda previo a su viaje a dique seco en Johannesburg, Sudáfrica, el área 15A-4 encierra algunas incógnitas. Hace 24 días, a través de un comunicado difundido por los familiares, la empresa anunció que “particularmente en las áreas 1 y 2 completadas al 99,8%, se determinó con certeza que allí el resultado es negativo” y que suspendía la búsqueda hasta febrero. La empresa había planteado arribar al puerto de Punta Arenas (Chile) y evitar recalar en Comodoro Rivadavia en donde harían cambio de tripulación y desembarcar a los familiares y representantes de la Armada a bordo. Ambas zonas coincidían con las que indicaron que se situaba el navío. Por allí ya habían pasado, además, el buque ruso Yantar y el chileno Cabo de Hornos.
“La empresa nunca descartó aquella zona. La estrategia de ellos era buscar primero en las zonas más fáciles para después ingresar a las más difíciles. La zona está especialmente cubierta por muchos cañadones”, respondió ayer el jefe de la Armada, José Luis Villán, en la conferencia de prensa.
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Un punto ya recorrido
La zona en donde encontraron el submarino ARA San Juan fue patrullada varias veces por diferentes embarcaciones durante el último año. Además del buque ruso Yantar, cuyo robot Panther Plus se sumergió para realizar diversas maniobras con el fin de hallar el navío, la embarcación oceanográfica chilena Cabo de Hornos informó a la flota de un punto sonar en el veril de un cañadón. “El Cabo de Hornos pasó varias veces, obtuvo un objeto en el fondo y fue corroborado por otro buque con otro sensor”, sostuvo ayer el flamante agregado naval en Washington Enrique Balbi. También Estados Unidos, a través de documentos secretos, “recomendaron” abordar esa zona.
