A un día de la detención del ex jefe del Ejército César Milani, fuentes judiciales dijeron a PERFIL que el juez federal de La Rioja que lo encarceló, Daniel Herrera Piedrabuena, se encamina a procesar al teniente general por delitos de lesa humanidad.
El magistrado lo detuvo de manera “cautelar” por los secuestros y torturas a Pedro y Ramón Olivera, y Verónica Ligia Matta, que sucedieron entre 1976 y 1977. En su dictamen, explicó que la gravedad de los hechos analizados y la posibilidad de que el militar pudiera en libertad obstruir la investigación, ameritaban la prisión hasta que se resolviera su situación judicial.
“La situación es complicada para Milani”, dijeron fuentes judiciales. En diez días hábiles, que no son estrictos, Piedrabuena seguramente procesará al teniente general por privación ilegítima de la libertad, tormentos y allanamiento ilegal.
Siguiendo el criterio que utilizó para ordenar su detención cautelar, es muy posible que el procesamiento se conjugue con una prisión preventiva hasta que se sustancie el juicio oral, porque además, el juez consideró el viernes que Milani tenía elementos para darse a la fuga.
Sin embargo, la denegación de la excarcelación, solicitada por la defensa, ya fue apelada a la Cámara Federal de Córdoba, que tiene jurisdicción sobre La Rioja. Y la estrategia de los abogados de Milani es apelar las eventuales resoluciones del magistrado en ese fuero. El presidente de la Cámara Federal es Abel Sánchez Torres, un juez reconocido por fallar de manera ejemplificadora en contra de los acusados por delitos de lesa humanidad.
Milani pidió el viernes que se cite a declarar a varios testigos que en teoría van a beneficiar su postura. El magistrado lo hará. También tomará otras tres indagatorias, a un juez de la dictadura, a un oficial y a un médico militar.
El proceso hasta un eventual juicio oral puede demorarse, y mucho. Porque la defensa tiene derecho a recurrir a varias instancias, incluso a la Corte Suprema, conforme avance el trámite judicial. Mientras tanto, la Justicia Federal de Tucumán avanza en otra causa que pone a Milani en una situación delicada también por crímenes de lesa humanidad. Se trata de la investigación en la que se lo acusa de haber falsificado un acta para hacer pasar por “deserción” la desaparición de un soldado, Alberto Ledo.
Ledo desapareció en 1976. Milani era su superior. Ante la Justicia, en su indagatoria, el militar argumentó que no tuvo nada que ver con lo sucedido y que era muy común que los conscriptos “desertaran”. La hermana de Ledo, Graciela, espera que lo procesen también en esa causa. El juez también tiene diez días hábiles para tomar una decisión.
Cuando el juez federal de La Rioja le informó a Milani que quedaba detenido, el militar optó por el silencio. Fuentes judiciales explicaron a este diario que la reacción tuvo que ver con que la decisión lo tomó por sorpresa.