La mayor presión para el voto negativo de Julio Cobos no fue del Gobierno ni del campo

“ La mayor presión para decidir mi voto lo sufrí de ella, más que del Gobierno o el campo.” Julio Cobos se refería a su hija, María Eugenia (22 años). Es la menor y estudia Veterinaria. Fue una de las personas que, al parecer, más lo influenciaron a la hora de tomar la decisión. “Me mandó varios mensajito de texto”, contó Cobos. El mensaje era claro: “ Ojo cómo votás”. Ella lo escucha a su padre, y se ríe, tímidamente.

En todo momento, Cobos se refugió en el apoyo de sus familiares más íntimos. Su mujer, Cristina Cerutti, y sus hijos María Eugenia, Virginia (25) y Agustín Cleto (26) lo contuvieron. “ Hiciste lo correcto”, fue lo primero que le dijeron luego de la votación. Una de sus hijas, conociéndolo bien, lo recibió el jueves a la noche en Mendoza con un plato de milanesas con papas fritas. “Mi plato preferido”, confesó el mimado vice.

Cristina, la primera Cristina en la vida de Cobos, fue la primera persona que lo abrazó luego de su histórico discurso. Unas horas después, y fiel a su perfil bajo, le cambió la cara: ya estaba cansada del acoso de los medios.

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