Dirigentes de la oposición iniciaron ayer una campaña de recolección de firmas en las principales esquinas de la ciudad de Buenos Aires en rechazo a la reforma de la Justicia que impulsa el Gobierno. Los dirigentes aseguraron que la sociedad “puede frenar” la iniciativa, a la que calificaron como un “atropello”.
Desde Caballito, el diputado radical Ricardo Gil Lavedra instó a la sociedad a oponerse a “las iniciativas que tienen por efecto arrasar con la independencia de los jueces, maniatar económicamente a la Corte Suprema y esterilizar los derechos de los ciudadano frente al Estado”. Otro diputado, Alfonso Prat Gay, de Coalición Cívica, dijo: “Los números en el Congreso no nos dan, pero la reacción de la gente puede hacer cambiar de decisión a algunos diputados al momento de votar”, si se aprueba la reforma K.