“La CGT Azul y Blanca va a durar todo lo que dure el kirchnerismo, hasta el 2011 o antes; hay que ver cómo evolucionan los acontecimientos políticos, que están muy dinámicos”. La frase es de Dante Camaño, secretario general de los Gastronómicos en Capital, diputado nacional y cuñadísimo del secretario general de la flamante CGT disidente, Luis Barrionuevo, mientas devoraba un plato de locro acompañado con vino malbec Luigi Bosca en la terraza de la sede de Avenida de Mayo al 900.
Barrionuevo le tiene tanta confianza que Camaño es el encargado de la logística de la nueva CGT, incluida la búsqueda de un edificio de unos 5 mil metros cuadrados, “con salón de actos y en la zona céntrica, si es posible frente a la Plaza de Mayo”.
“Hacía tiempo que veníamos pensando en marcar distancia con Hugo Moyano, a quien veíamos muy jugado con el Gobierno. Ayer nos dieron la excusa: pedimos la mitad de los cargos sabiendo que no nos los iban a dar, y entonces nos abrimos. Somos 50 gremios; no importa que seamos menos que ellos; lo que importa es que tenemos una unidad monolítica”, relató.
Barrionuevo es acompañado como secretario general adjunto por el Blas Alari, un veterano dirigente de los papeleros. Otros gremios importantes son los plásticos, de la Carne, maestranza, petroleros privados, seguridad, garajes, juegos de azar, químicos y estaciones de servicios.
“Ellos son más que nosotros, pero están divididos. Por ejemplo, hay seccionales de Comercio y de Sanidad que quedaron muy enojados”, aseguró Camaño.
La CGT Azul y Blanca refleja la división del peronismo luego del prolongado conflicto entre los Kirchner y el campo.
“Tenemos el respaldo de todo el arco anti K: desde Eduardo Duhalde hasta Francisco De Narváez. También Mauricio Macri nos apoya; por algo hoy estuvo en el acto el diputado Federico Pinedo, que antes nunca venía”, agregó Camaño.
Se refería al desfile cívico militar auspiciado por los gastronómicos y la Asociación de Bares y Restaurantes de la Avenida de Mayo, que se realizó esta mañana por el Día de la Independencia, en el que también habló y el secretario de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi.
*Editor del diario Perfil