La sorpresiva protesta de Greenpeace con carteles instalados en el palco de La Rural obligó al establecimiento a investigar el método de la organización ambientalista para burlar la seguridad. Cuándo lo instalaron, cómo, y cuánto tiempo demoró fueron los principales interrogantes. Antes de esperar esas respuestas, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, formuló una denuncia penal por "intimidación pública".
La irrupción en el acto inaugural de la Exposición Rural buscó denunciar que la expansión descontrolada de la ganadería intensiva en el norte del país implica la destrucción de los bosques del Gran Chaco argentino y la extinción del yaguareté. "Ganaderos basta de desmontes" y "Destruir montes es un crimen", advirtió Greenpeace en los carteles instalados que fueron desplegados en medio del discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, ante el presidente Mauricio Macri, funcionarios e integrantes del cuerpo diplomático acreditado en la Argentina.
La Rural llegó a la conclusión de que los activistas ingresaron el 26 de julio y se hicieron pasar por personal de mantenimiento para colocar los dispositivos metálicos que luego se accionarían con control remoto, según publicó este lunes el diario Clarín. De este modo pasaron inadvertidos para la seguridad del predio así como para Casa Militar, a cargo de la custodia de Macri. Para ese día ya tenían todo calculado: la altura del palco medida, el grosor del caño del techo y las herramientas necesarias para fijar los carteles en cuestión de segundos.
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Voceros de La Rural admitieron al matutino que los mensajes estuvieron ahí varios días antes pero que no pudieron determinar "quién fue y cómo los colgó". "Lo que sí sabemos es que comparamos imágenes de días anteriores y nos dimos cuenta de que aparecieron el 26. El tema es que nadie los vio", afirmaron.
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques, dijo que fue una planificación "de varios días" y de muchas personas. "No es que nos levantamos un día y dijimos de ir a La Rural. Por el cuidado de nuestra gente y para que la actividad sea impactante pero pacífica, necesitamos una planificación seria", explicó.
Tras el hecho, Patricia Bullrich, formuló una denuncia contra Greenpeace después del mediodía por "intimidación pública" que recayó sobre el juzgado federal a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti.
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