Un día después de que la Corte Suprema rechazara un recurso presentado por su defensa para que la Justicia no acceda a sus dispositivos electrónicos, el técnico Diego Lagomarsino habló con Radio 10 para referirse a la decisión y acusar la imparcialidad de la investigación. “Necesitan un Nisman asesinado y lo único que encontraron son pruebas de lo contrario”, afirmó.
La Corte Suprema rechazó un recurso de queja de su defensa para impedir al fiscal de la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman el acceso a una pericia sobre sus dispositivos electrónicos. Lagomarsino aseguró que todos sus equipos electrónicos ya habían sido peritados sin hallar información que refleje algún tipo de responsabilidad con el crimen que ocurrió en 2015.
“En 2015 yo entregué mi celular a la fiscal Fein, con la clave de acceso y se peritó. Dos años y medio después me vuelven a secuestrar los equipos, los que van a peritar ahora. Buscar información de 2015 ahora es muy al pedo”, señaló. Según detalló el técnico, esos equipos los compró en 2016.
Con su decisión, la Corte Suprema de Justicia confirmó el rechazo al planteo hecho por Lagomarsino a quien le fueron secuestrados computadoras y teléfonos dos años después de la muerte del fiscal Alberto Nisman. En consecuencia, dejó firme una resolución anterior sobre el acceso a la información de estos dispositivos electrónicos del técnico informático.
Con el voto de sus cinco jueces, el máximo tribunal consideró que “el recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”. Al desestimar la presentación, virtualmente liberó el acceso a todo el contenido de esos dispositivos relacionados con la causa Nisman, según la agencia NA
Lagomarsino había solicitado que solamente el juez Julián Ercolini accediera a los contenidos guardados en los aparatos secuestrados. También pretendía que este magistrado fuera quien decidiera qué era relevante para la investigación y preservara los datos de la vida privada que no tuvieran incidencia en el expediente.
Los dispositivos en cuestión son teléfonos y discos rígidos que fueron secuestrados al informático durante un allanamiento en 2017, en el contexto de la investigación iniciada dos años antes sobre la muerte de Nisman. El planteo del ex empleado del fiscal estaba pendiente de resolución desde hace un año y fue reclamado mediáticamente como una demora de la Corte Suprema para el avance de la mencionada causa del fiscal.