Las multas golpean la puerta de Romina Picolotti

La Justicia rechazó un pedido de prórroga de los plazos de ejecución del saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo presentado por la Secretaría de Ambiente de la Nación, que pretendía que se extendiera el tiempo para esa tarea fijado por la Corte Suprema de Justicia, informaron hoy fuentes judiciales.

El pedido fue realizado por la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, ante el juez federal de Quilmes Luis Armella, quien fue designado para controlar la ejecución del plan de saneamiento dispuesto por el Alto Tribunal. Ante el pedido de Picolotti el magistrado aclaró que "sólo la Corte Suprema está en condiciones de modificar esos plazos".

En una audiencia realizada ayer con las partes, el juez aclaró además que el 8 de julio es la fecha en que comenzaron a correr los plazos de ejecución del programa, ya que se día fue cuando la Corte emitió su fallo.

Lo que Picolotti arriesga en el tema no es sólo la suciedad del Riachuelo, sino su propio patrimonio. Es que la Corte Suprema de Justicia dispuso que, si no se cumplen las obras ordenadas, se impondrán multas diarias a los funcionarios responsables, por lo que ese castigo monetario impactaría en el bolsillo de Picolotti.

Y si  llega ra el momento de empezar a pagar por su ineficiencia, la única salida para la funcionaria será la renuncia. A menos que quiera arriesgar su patrimonio confiando en tener éxito en una "limpieza" en la que hasta ahora no se hizo casi nada.

La secretaria de Ambiente dijo que toda la información relacionada con el avance de las obras será puesta en la página de internet del organismo para conocimiento, pero ella contraparte representada por el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, rechazó esa vía de comunicación y pidió al juez que todo se canalice a través del Tribunal por escrito.

Fuente: DYN