El intendente de Catriel, Carlos Johnston, quien es buscado por las fuerzas policiales desde que su familia denunció su desaparición este domingo, es un médico veterinario que desde que comenzó la campaña no dejó de estar en contacto con políticos y funcionarios afines al kirchnerismo.
Johnston ganó las elecciones el 23 de octubre pasado con el Movimiento Vecinal de Integración y Cambio, cargo que asumió el 11 de diciembre. Su campaña había sido denominada con el lema "Hechos no Palabras".
A una semana de asumir, respondió en una entrevista al medio local Catriel 25 Noticias: "Hemos asumido sin encontrar documentación que luego con mucho esfuerzo del personal de informática pudimos conseguir, no hay demasiada colaboración de algunos empleados pero de a poquito vamos caminando, hemos encontrado cosas muy grosas, facturas, documentación y expedientes que serán analizados. Recibimos el Municipio con cero pesos".
"Sabemos que nos faltan muchas obras publicas, tenemos un porcentaje ínfimo de asfalta, falta encuadramiento de calles, nuestras redes están colapsadas, no tenemos lugares de contención para los sectores vulnerables, etc. por enumerar algunas cuestiones", había criticado además durante su discurso de asunción en la ciudad sureña.
Si bien siempre se lo vio cercano al kirchnerismo más férreo (Miguel Ángel Pichetto, Jorge Barragán), en noviembre, Johnston, estuvo presente en Neuquén en el acto que encabezó Hugo Moyano, en el cual la empresa Fox Petrol repartió un porcentaje de sus ganancias entre los trabajadores. Allí se paró junto al abogado de la CGT y diputado nacional Héctor Recalde y al titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén, Guillermo Pereyra.
El buscado jefe comunal además fue parte de la campaña de Carlos Soria y Alberto Weretilneck que buscaban, y finalmente obtuvieron, la gobernación de la Provincia de Río Negro.
