El detenido empresario Lázaro Báez pidió ser querellante en la causa por presunto espionaje ilegal que se investiga en Lomas de Zamora al sostener que el dueño de “Austral Construcciones” fue una de las víctimas de las maniobras.
La investigación comenzó este año, tras la declaración de un narco, y ya tiene más de medio centenar de víctimas, varias de las cuales ya se constituyeron como querellantes. Uno de los tramos investigados tiene que ver con actos de inteligencia ilegal en el penal de Ezeiza, donde podria haber quedado alcanzado Báez, detenido allí desde abril de 2016.
Para la defensa de Báez, de acuerdo al pedido presentado, en la investigación a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé, “surgen elementos suficientes” para “arribar a la conclusión de que los mismos tendrían relación directa” con Báez, según sostuvo su abogado Juan Martín Villanueva.
Los abogados del empresario procesado en causas por presunto lavado de dinero e ilícitos en la obra pública sostuvo que las maniobras de espionaje ilegal desde la AFI durante el macrismo le causaron “un perjuicio real y tangible”, según el escrito al que accedió la agencia Télam.
Báez “ha sido víctima de un espionaje ilegal y paraestatal, de la interrupción ilegal de sus comunicaciones de personales, de la violación al derecho a la confidencialidad de sus conversaciones con todos sus abogados particulares por parte de quienes hoy se encuentran imputados y/o procesados”, agregó el abogado.
Según detallaron en el escrito “se estudiaron no sólo los pormenores personales de la vida de cada uno de los detenidos y de mi asistido en particular, se realizó espionajel sobre sus familias y los posibles conflictos a ser explotados; sus filiaciones políticas; los lugares dónde se realizaban las visitas e incluso también realizaron un perfil de quienes ejercemos sus defensas”.
En la causa están imputados los ex directores de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, ex funcionarios y ex agentes de inteligencia. Y hoy comenzó una nueva ronda de indagatorias que se extenderá durante todo el mes y a la vez de indagar a varios ex agentes involucrados en el caso, a comienzos del mes próximo se tomará declaración a Arribas, Majdalani y Darío Nieto, secretario privado de Mauricio Macri, tanto en la función privada como pública.
Todos fueron convocados a una ampliación de sus declaraciones indagatorias desde esta semana. Hoy precisamente fue el turno de Facundo Melo, un abogado e miembro de la AFI, cuyo nombre fue uno de los punta pies iniciales del caso, en febrero pasado.
Melo, junto a casi veinte personas, estuvo detenido en julio pasado y luego fue excarcelado. Hoy, en su presentación, se negó a responder preguntas y aprovechó la audiencia para denunciar supuestas irregularidades en el peritaje de su teléfono celular y en el comienzo de la causa inspirado en la confesión del narcotraficante Sergio “Verdura” Rodríguez. Este último fue precisamente quien lo señaló y dio comienzo al caso, que creció hasta convertirse en una de las causas más calientes del momento.
Melo, junto a otros ex agentes, está acusado de haber participado también en el espionaje contra el diputado Waldo Wolff, los ex diputados Nicolás Massot y Emilio Monzó, los dirigentes sindicales Pablo y Hugo Moyano, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli y Florencia Macri, hermana del ex presidente.