No son los mejores días para el General César Milani. La semana pasada, el fiscal federal Juan Pablo Zoni dio a lugar a la denuncia de la ONG Ciudadanos Libres basada en la investigación exclusiva de Perfil.com del "Whisky de Milani". El fiscal Zoni pidió medidas de pruebas para saber si efectivamente Milani facturó a nombre de la Contaduría General del Ejército un whisky en Mendoza durante el 2013 más una cena con sus amigos por 16 mil pesos. La factura en Winery fue publicada por este portal y, desde la Contaduría respondieron que podía tratarse de "gastos vinculados con atenciones especiales y/o agasajos". Si la investigación prospera, la causa recaerá en el despacho del juez Rodolfo Canicoba Corral.
A su vez, el viernes pasado, la cuñada de Milani, Clara Waite, se presentó en los tribunales de Córdoba a responder el exhorto enviado por el juez federal Julián Ercolini basado en otra investigación de Perfil.com sobre la relación entre la mujer con el general. Caratulada como "abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público", Milani podría estar obligado a presentarse a declarar en dicha investigación.
Por segunda vez en un mes, Waite declaró ante la justicia. Anteriormente se presentó espontáneamente en la investigación sobre la desaparición del soldado Alberto Ledo en 1976 en Tucumán. La mujer volvió a hablar del tema en Ahora es Nuestra la Ciudad por Radio Cultura y dijo que "me presenté en el juzgado federal Nº2 de Córdoba a cargo de Alejandro Sánchez Freytes y me preguntaron concretamente sobre los finos y silenciosos trabajos de inteligencia que hace Milani y a qué me refería".
También indagaron si había sido amenazada por su cuñado. Dijo que "nunca antes tuve los problemas espantosos desde que él se ha apoderado de un aparato de inteligencia -por Milani" y agregó que "he vivido en épocas de dictadura y trabajé en lugares muy delicados como el Servicio Penitenciario y jamás en mi vida he recibido policías y aprietes como el que recibo desde que Milani comenzó a ascender vertiginosamente". Agregó que hubo "vecinos que me hicieron falsas denuncias" y dio una primicia: "En el año 2004, el 13 de octubre, recibimos con mi hija un fuerte allanamiento de 20 policías, estaba mi hija sola en casa, no teníamos teléfono fijo, un celular sin crédito, milagrosamente logró comunicarse Paula con la legislatura de Córdoba y habló con una persona que me conoce de años -Waite fue diputada provincial". Supuestamente la policía quería detener a la sobrina de Milani aunque no tenían orden de allanamiento y "me revolvieron placeres y muebles". El motivo era que "andaban buscando armas y decían que habíamos amenazado a mujeres del edificio".
Waite concluyó que la situación "es muy delicada" y denunció que los levantamientos policiales en Córdoba se produjeron por "gente que responde a Milani".
(*) Especial para Perfil.com | En Twitter: @luisgasulla