Los casos judiciales que rodean al empresario Matías Garfunkel amenazan la excéntrica cantidad de objetos que había acumulado el ex socio de Sergio Szpolski en el Grupo 23. El empresario enfrenta juicios de sus ex empleados, de sus ex abogados y de la AFIP. Todo un palmarés para el millonario que decidió exiliarse en Miami y denuncia una persecución orquestada por fuerzas oscuras.
En esta oportunidad, un procedimiento realizado en su mansión de Belgrano, que está en venta, terminó con el secuestro de una estatua en tamaño real de Batman, una moto que habría pertenecido al Che Guevara, un fósil prehistórico y una pequeña réplica de la lancha de Daniel Scioli, firmada por el ahora candidato a diputado.
La medida fue solicitada por su ex abogado, Adolfo Verra, quien reclama honorarios por una fallida operación en la que habría buscado adquirir Telecom junto a Raúl Moneta. La operación, aseguran cerca del abogado, se frustró porque Garfunkel y Moneta presentaron garantías falsas. Verra también tiene otra demanda contra Garfunkel por los honorarios de su divorcio. Las actuaciones en esa causa sacaron a la luz una presunta operación de tráfico de obras de arte.
Aún no se ha definido el costo de la excéntrica colección de objetos ahora requisados a Garfunkel. La lancha a escala representa la nave con la que competía Scioli en los 90, bautizada La Gran Argentina. Garfunkel apoyó la postulación presidencial de Scioli, quien se la dedicó: “Vamos por gran Argentina, querido Matías”. La moto habría sido del Che Guevara, pero no se trataría de la que llevó por América al líder de la Revolución cubana. El Batman corresponde a la película que protagonizó Val Kilmer, y el fósil sería prehistórico.
Verra consiguió la requisa debido a la insolvencia de Garfunkel, quien sigue su vida de millonario en Miami junto a Victoria Vannucci. Los bienes que están en el país deben enfrentar millonarias ejecuciones en numerosas causas.
