El hijo menor de Lázaro Báez, Leandro, dijo estar "sorprendido" por la respuesta del juez federal Sebastián Casanello a la presentación que realizaron ayer sus abogados en Comodoro Py.
"En una investigación de sobreprecio y lavado de dinero, es raro que esté solamente preso un empresario que pertenece a la parte privada, y no a los funcionarios públicos, que son los encargados de planificar y aprobar la obra pública", señaló el joven a Infobae.
Ayer la defensa de Leandro sostuvo que el juez no es imparcial en la causa y actúa para beneficiar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a ex funcionarios de su gobierno que en todo caso, habrían avalado los sobreprecios en obra pública y supuestos pagos de sobornos que se investigan en la causa.
La revelación buscó instalar en la causa la figura de “un jefe” que decidía y comandaba a Lázaro, quien funcionaba como un títere del “verdadero dueño del dinero”. El pedido de recusación fue rápidamente desestimado y hoy el fiscal federal Guillermo Marijuan le propuso indirectamente al joven que formule una declaración “espontánea” y que sea “colaborador” en la investigación.
Hoy el "arrepentido" Leonardo Fariña escribió una carta en la que analizó la decisión de Leandro: “He escuchado de una supuesta estrategia de la familia Báez simulando una ruptura como ardid jurídico. A quienes conocemos a Leandro nos parecería forzada esa teoría. A mi parecer Leandro tomó la impronta al ver que quien siempre protegió y amparó los negocios de su familia hoy es quien prefiere que su padre quede de por vida recluido en una cárcel, para así salvaguardar sus intereses y mantener su falsa ética, devastada por la realidad pero lejos de una cárcel", sostuvo en la carta difundida por el diario Clarín.
Fariña planteó que un posible motivo del silencio del empresario santacruceño puede ser el bienestar de sus allegados: "¿Qué lo frena y qué presión tiene? La respuesta es simple: Lázaro debe estar presionado bajo amenazas a su familia". No obstante, puntualizó que "esto no obsta que el sufrimiento que tiene Leandro por ver a su padre preso supere cualquier presión".