El precandidato porteño de Unión por la Ciudad dialogó con PERFIL en medio de una ajetreada agenda de campaña en la que busca posicionar la oferta opositora frente a unas PASO muy competitivas de Juntos por el Cambio. Enfocado en lo local, Santoro destacó la propuesta “sensible, solidaria y humanista” que desarrollan en un distrito hostil al peronismo y bastión PRO.
—Salieron a pegarle fuerte a Martín Lousteau. ¿Creen que pueden capturar votos filorradicales?
—Pegarle no. Nosotros salimos a hacer política, a mirar, a contarle a la gente nuestra mirada sobre la Ciudad y a recordarle cómo participó cada uno de nosotros durante los últimos años en los que se desarrolló un modelo de sociedad excluyente, centrada en torres, en negocios inmobiliarios, y donde hubo una fuerte política de desinversión en materia educativa.
En todo eso, resulta que el bloque de Martín Lousteau, con el bloque de legisladores puros del PRO, trabajaron juntos. Entonces, no es pegarle. Salimos a hacer política, a contar nuestra visión de Ciudad y a hacer una evaluación sobre la gestión de (Horacio) Rodríguez Larreta, que entendemos que ya está agotada.
—¿El objetivo final es llegar a un ballottage?
—El objetivo final siempre es ganar y gobernar.
—¿Va a haber fotos con Sergio Massa o con Cristina Kirchner?
—Supongo que sí. Acá el sistema electoral es de voto concurrente. Es una incógnita cómo se va a comportar el elector frente a la existencia de una boleta de papel y una boleta única electrónica en el mismo momento, con dos sobres. Entonces, necesitás mostrar que son dos elecciones distintas.
—Eso les juega a favor en un escenario nacional complicado y con la Casa Rosada desgastada…
—Nuestra discusión es por la Ciudad; ni a favor ni en contra. Nosotros lo que estamos buscando es tener una propuesta sensible, solidaria, humanista, sustentable para la CABA.
—¿La metodología de voto concurrente les permite capturar votos de electores que en categorías nacionales voten a la izquierda?
—Nuestra perspectiva en la Ciudad es interpelar a todos. Nosotros queremos que la gente nos vote en función de nuestra propuesta para la Ciudad. Creo que hay mucha gente que incluso puede votar a Juntos por el Cambio, tanto a Patricia Bullrich como a Larreta, que está disconforme con el código urbanístico.
La gente de Núñez, de Belgrano, que vio que de la mañana a la noche su propiedad se desvalorizó, que le quitaron el sol, que colapsaron los servicios públicos, porque les apareció una torre sorpresa. Bueno, ese elector puede tener una preferencia a nivel nacional y a nivel local votar una propuesta más parecida a la nuestra.
—En 2019 tienen el antecedente de un 35%. ¿Es una vara, un piso?
—Esa fue una elección simultánea con la presidencial en un contexto diferente. Todas las elecciones son distintas. Vos tenías en 2019 la expectativa de ganarle a Mauricio Macri, la prepandemia. Esta es una elección completamente diferente, y además, la sociedad es muy distinta. Creo que uno de los principales desafíos es la participación electoral. No nosotros, todos.
—¿Cómo se plantea hablarle al electorado porteño?
—Con el programa de gobierno y en función de un diagnóstico sobre los problemas de la Ciudad. Un programa de gobierno finalmente es una hoja de ruta. El problema del alquiler y la falta de políticas locales para ayudar a los inquilinos. El desarrollo urbano. La falta de vacantes y la falta de una política de salud mental. Digo, si vos tenés una hija o un hijo, o vos mismo estás atravesado por una dolencia emocional y no encontrás a nadie que te ayude, encontrás en nuestra propuesta algo que te interpela. Nosotros decimos que la salud mental es un problema y entendemos que nadie se hace cargo de esto. Estamos proponiendo un programa de salud mental.
—Graciana Peñafort es candidata a legisladora. Ella plantea el discurso de la transparencia. ¿Cómo se ancla eso en la campaña y qué pasa con la transparencia en la Ciudad?
—Es una asignatura pendiente y uno de los principales problemas, porque afecta la vida cotidiana de la gente. Atrás de cada convenio urbanístico hay grandes sospechas acerca de los beneficios económicos que se llevan los desarrolladores inmobiliarios. Y en segundo lugar, hay muchas concesiones a agentes privados que son verdaderamente escandalosas.
Por ejemplo, las grúas. Veinte años, contrato prorrogado con canon de $ 55 mil por mes. Es a las claras una situación absolutamente irregular. Espacio que gestiona Martín Lousteau, y por eso nosotros hablamos de una continuidad. Y de hecho, una de nuestras propuestas es hacer una auditoría de esas concesiones. La más escandalosa, la de las grúas. Saltó después, a partir de los chats de Lago Escondido. En la revelación de esos chats, mostraban cómo el dueño de una compañía arreglaba con un funcionario de Larreta el pago de una coima.
—Tiene una propuesta de subte las 24 horas. ¿Cómo lo concretaría?
—Como hizo Santiago de Chile que tuvo que duplicar su red en subterráneo en una situación de restricción económica y consiguió líneas de financiamiento internacionales especiales para este tipo de proyectos para la lucha contra el cambio climático.
Hay líneas de financiamiento en el mundo que están disponibles y habría además que armar un fondo para que el transporte que contamina ayude a financiar el transporte que no contamina, que es el transporte del futuro. Y finalmente, con el sistema de Bonos Verdes; financiar un proyecto de expansión que nos permita tener 32 kilómetros de subte en diez años. El proyecto de ley está presentado por el legislador Juan Manuel Valdés.