La detención del exsecretario kirchnerista de Obras Públicas. José Francisco López, causó conmoción en la política. Su captura, parece sacada de un relato de ciencia ficción: el número dos y mano derecha del exministro de Planificación Federal Julio De Vido fue encontrado cuando intentaba ocultar bolsos con 8.982.047 dólares, 153.610 euros, 425 yuanes, 49.800 pesos y dos reales de Qatar en un monasterio de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
La versión oficial indica que un vecino fue quien llamó al 911 luego de ver a López saltando el tapial del monasterio donde fue atrapado. Sin embargo, fuentes cercanas a la causa hablan de una operación de inteligencia para poder atrapar al otrora secretario con las manos en la masa.
"Existe una gran posibilidad de que López haya sido traicionado; que alguien de su máxima confianza lo haya llamado el lunes a la medianoche para hacerle creer que iban a allanar su casa", confiaron desde el entorno más cercano a la causa a Perfil.com. "Ya está la orden para analizar su celular y para obtener los registros de las llamadas entrantes y salientes", agregó la fuente.
Si ese llamado existió, había que determinar quiénes fueron los que "entregaron" a López y cuáles fueron sus intereses. "A López lo venían controlando desde hace tiempo la gente de la AFI", consideró un especialista en el caso a Perfil.com. Un exintegrante de inteligencia sostuvo que "hasta ahora todo apunta al cambio de la Policía Bonaerense Argentina".
En la operación habrían participado "mafias y ex espías de la exSIDE pero vinculados a los K", consideró, en diálogo con este portal, una de las fuentes, quien se animó a apuntar que "hay toda una inteligencia paralela operando desde Ezeiza con (Alejandro) Granados, (Hugo) Matzkin y la inteligencia K con (Fernando) Pocino a la cabeza".
Oficial. La posibilidad de que en realidad el operativo haya sido una entrega llegó hasta el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, quien tuvo que salir hoy a reiterar la versión oficial de los hechos y negar que López haya sido víctima de una "cama".
"Hubo una persona que llamó al 911, que tiene nombre y apellido, está el parte del incidente, que tiene el horario exacto. No ensuciemos un procedimiento policial sobre una persona que, desquiciada, va a un monasterio, y es capaz de decir que robó en varios lugares para darle de comer a la gente, con pensar que hubo una cama", señaló. El ministro además negó que se estuvieran realizando tareas de inteligencia sobre el exfuncionario.
Llamado. "911,¿qué necesita? 911, señor, emergencia policial", comienza el audio de la llamada que se conoció en las últimas horas. De un lado de la línea estaba Jesús Omar Ojeda, de 49 años, vecino del Monasterio de Monjas Misioneras Orantes y Penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima. Del otro, un operador del servicio de emergencia, quien respondió al llamado.
La breve comunicación –dura alrededor de un minuto– se desarrolla con normalidad. Ojeda explica primero el motivo del llamado "hay un auto parado acá, en Rodríguez", y luego detalla que en el lugar "hay un convento de monjas" donde un hombre "tiró unas cuantas bolsas negras para adentro y saltó el tapial, y se metió". "Dejó el auto ahí afuera, en la puerta", agrega.
Sin embargo, antes de terminar con el llamado, el operador le pregunta a Jesús Omar Ojeda por su nombre: "Oscar", responde luego de unos segundos de silencio.
Si bien no es raro que alguien cambie su identidad durante un llamado al 911 para evitar ser detectado, lo que llama la atención es que, horas después de la comunicación, el hombre se haya mostrado antes las cámaras atribuyendose el llamado clave para la detención de López.
(*) De la redacción de Perfil.com | Twitter: @hernangsoto