El director del Teatro Colón y titular de la cartera de Cultura porteña, Darío Lopérfido, fue cuestionado por sus dichos sobre la cifra final de fallecidos y desaparecidos durante la última dictadura militar. Por esas afirmaciones, el funcionario publico hoy una carta en Facebook.
Así, Lopérfido intentó dar sentido a sus dichos. En relación a la cantidad de desaparecidos, el funcionario explicó sus dichos: "No hice ningún juicio de valor, solo cité un dato digno de ser debatido". El funcionario porteño manifiesta que "nadie, excepto alguien con aviesa voluntad de dañar, puede dudar de mi profunda adhesión a favor de los derechos humanos y mi repudio más absoluto y contundente a la peor etapa de la historia argentina": Además, agrega que "La Junta Militar ejecutó un plan sistemático de desaparición y muerte que merece mi juicio condenatorio".
A continuación, la carta completa:
El 25 de enero, en el marco de los homenajes a José Luis Cabezas en Pinamar, participé de un debate que derivó en ciertas reflexiones sobre los años más oscuros de la Argentina, la dictadura militar más aberrante de nuestra historia.
Durante mi alocución cité a personalidades de gran prestigio, algunas de ellas víctimas también como Graciela Fernández Meijide.
No hice ningún juicio de valor, solo cité un dato digno de ser debatido.
Nadie, excepto alguien con aviesa voluntad de dañar, puede dudar de mi profunda adhesión a favor de los derechos humanos y mi repudio más absoluto y contundente a la peor etapa de la historia argentina.
La Junta Militar ejecutó un plan sistemático de desaparición y muerte que merece mi juicio condenatorio.
Siempre trabajé a favor de la libertad, soy un humanista y pongo los valores de la vida por sobre los de la muerte como condición de mi existencia. Entiendo que la historia de la violencia política en la Argentina merece una reflexión atenta y una memoria constante.
Mi compromiso con los derechos humanos ha estado desde el inicio en el corazón de mi trayectoria como ciudadano y como político. Durante mi anterior gestión ministerial acerqué a las Abuelas de Plaza de Mayo al gobierno nacional y trabajé codo a codo con la lucha de personas a las que admiro y respeto por su coraje, como Estela de Carlotto.
He sido atacado por los comisarios políticos del kirchnerismo, que pretenden volver a políticas de la década pasada, donde la manipulación y la segregación fueron herramientas cotidianas.
En esta nueva etapa política de la Argentina aspiro a un país donde se puedan debatir todos los temas de manera democrática, sin acusar a nadie de delito de opinión o de negacionista por pensar distinto.
Finalmente, quiero dejar en claro una vez más que de ninguna manera fue mi intención relativizar las atrocidades de la dictadura.
En relación a los desaparecidos, hago mías las palabras de Jorge Luis Borges: "uno solo ya sería un escándalo a la razón".