Antes o después, la política llegará a un acuerdo para ocupar las vacantes de la Corte Suprema. El gobierno quiere que sea antes de abandonar el poder para incidir en los nombres de los futuros jueces. Los candidatos a suceder a Cristina Kirchner anhelan que sea después de diciembre porque confían en mejorar sus posibilidades de influir en la designación.
Mientras los cálculos y las conversaciones se tejen a su alrededor, Ricardo Lorenzetti, el titular de la Corte Suprema, hilvanó hoy un acto por el Día del Medio Ambiente y por el Día del Periodista para retomar protagonismo y enviar un mensaje al poder político: dijo que “los países necesitan poderes judiciales fuertes” y pidió que se respete su “independencia”.
Primero, en el acto por el Día del Medio Ambiente, se mostró rodeado de magistrados. El encuentro se preparó con empeño para garantizar las presencias. Camaristas, fiscales y jueces federales como Ariel Lijo, Rodofo Canicoba Corral o Sebastián Casanello, ocuparon las primeras filas para reforzar el mensaje de unidad hacia los otros poderes. La aparición de Lorenzetti llega tras semanas de una tregua momentánea con el Poder Ejecutivo y en sus palabras fueron insistentes las alusiones a la “independencia” de la Justicia, a su “unidad” y a la “estabilidad”.
El kirchnerismo impulsa un proceso de juicio político en el Congreso contra el juez de la Corte Carlos Fayt con el argumento de conocer su estado psicológico y físico. Y fue precisamente en el Congreso donde hoy quedó en evidencia que el armisticio entre el oficialismo y un sector de la Justicia es frágil. El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, enfrentó en plena sesión especial al juez federal Julián Ercolini por pedir a la comisión de Juicio Político los antecedentes del proceso contra Fayt, y acusó a miembros de la Justicia de “intromisión”. Momentos antes, la oposición había considerado irregular la forma como el kirchnerismo lleva adelante su intento de juicio político contra Fayt.
En el brindis con los periodistas en el Salón Oval del cuarto piso del Palacio de Tribunales, Lorenzetti se presentó junto a Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda. Pero fue el único en tomar la palabra. Fayt no estuvo en la cita pero se sabe que hace tiempo que evita los encuentros protocolares. Allí, el presidente de la Corte Suprema enfatizó la defensa del derecho a la libertad de expresión.
Luego, en una breve charla con periodistas, Lorenzetti dio por descontado que antes o después el acuerdo para ocupar las vacantes llegará pero afirmó que, mientras tanto, su preocupación es ”garantizar que la Corte Suprema siga funcionando” con los miembros que la integran actualmente. Un número que parece no incomodar al presidente de la Corte Suprema mientras el contexto político sea el actual.