La titular del Centro de Información Judicial (CIJ), María Bourdín, presentó anoche Justicia y Medios, el libro que relata en detalle el “cambio de paradigma” que encabezó la Corte Suprema en materia de información judicial mediante la nueva agencia de noticias oficial. Pero no lo hizo sola: jueces, camaristas y abogados aplaudieron las palabras del magistrado Ricardo Lorenzetti y el vicepresidente de la Academia Nacional de Periodismo, Lauro Laíño, encargados de acompañar a la autora.
El primero en tomar el micrófono en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional fue el veterano periodista, que recordó sus inicios en la profesión a golpe de teclado de las viejas máquinas de escribir, en la sección “Tribunales”. Para Laiño, “ahí escribíamos en un lenguaje judicial casi incomprensible”. Esta división, entre léxico especializado y una necesidad de comprensión sencilla, fue el eje de la tarde.
Al respecto, Lorenzetti sostuvo que “explicar nuestros fallos y acercarnos a la sociedad, más que una necesidad, es un derecho de la ciudadanía a conocer los argumentos” de todas las decisiones que toma la Justicia. En ese contexto, el presidente de la Corte analizó que la creación de la CIJ, primera agencia de noticias oficial, implicó un “cambio de paradigma” a la hora de pensar la comunicación del Poder Judicial.
El titular del Máximo Tribunal contó que antes “había que ir a las columnas del diario, siempre dependíamos del periodista para que explique nuestras propias resoluciones”. Por eso, recordó que en el año 2006 convocó una reunión titulada Justicia y Sociedad para tratar de romper esa barrera. “Nos planteamos cambiar la mirada, de seguir diciendo que la sentencia judicial es una acto profesional, en lenguaje profesional, dirigido a otros profesionales, pero al mismo tiempo armar una estructura que sea comprensible y comunicar la noticia judicial a todos los ciudadanos”, explicó.
A su vez, reparó en la dificultad que se encontró a la hora de pedirle a los distintos jueces que hagan públicas sus sentencias. “Hubo que convencerlos a todos, no en todos los casos funcionó igual”, dijo. "El proceso empezó siendo un solo instrumento comunicacional, pero fue creciendo desde una página web hasta transformarse en una agencia de noticias, donde es el propio Poder Judicial el que comunica, esto le da independencia a la Justicia como poder del Estado", continuó el magistrado.
“Este libro demuestra la llegada que hoy tiene la CIJ a la población. Teníamos una llegada de mil personas, hoy tiene picos de 300 o 400 mil visitas por día, los periodistas lo usan como fuente, y muchos se enteran por del fallo a través de Twitter”, afirmó .El titular del Máximo Tribunal se ganó los aplausos de los jueces federales Ariel Lijo, Sebastián Casanello, María Servini de Cubría y Luis Rodríguez, entre otros, que estaban mezclados en el auditorio entre los camaristas Martín Irurzún y Marcos Grabivker.
La encargada de liderar el desarrollo de la CIJ fue la periodista y abogada María Bourdín, a quien Lorenzetti puso al frente de la Comunicación Pública de la Corte Suprema. Ella fue la encargada de recopilar “el cambio de paradigma” en el libro Justicia y Medios, donde relata cómo fueron informados distintos casos de resonancia en la opinión pública como la causas Cromagñón, Riachuelo o distintas audiencias de relevancia en la Corte.
“Me cansé de leer libros que hablan de la difícil relación entre la prensa y la Justicia. Tengo el anhelo de que la CIJ venga a saldar esta deuda, de que sea un proyecto que llegó para quedarse”, destacó la autora. Bourdín señaló que "estamos dando a la comunidad lo que la comunidad nos pedía: que mostremos las caras, que mostremos los productos que hacemos, que son los fallos, sentencias, resoluciones”.
Por último, Bourdín concluyó: “la sociedad pedía que abramos las puertas de los tribunales que tanto tiempo estuvieron cerradas y esperemos que no vuelvan a cerrarse nunca más”.