Desde su muerte, el 27 de octubre de 2010, el kirchnerismo se dedicó a la construcción del mito de su fundador, Néstor Carlos Kirchner. El "Nestornauta" o simplemente "Él", como lo llamaba Cristina en sus discursos, se sumaban a los apodos que el expresidente había acumulado a lo largo de su carrera política, como "pingüino" o "Lupin". Casi ocho años después, los cuadernos que llevaba Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, están deconstruyendo la imagen mítica del patagónico. No solo porque revelan que "El Furia" (alias acuñado por Jorge Asís) era el centro del aceitado sistema recaudatorio de las presuntas coimas vinculadas a la obra pública; sino también porque los "cuadernos de las coimas" desnudan un aspecto hasta ahora desconocido del santacruceño: su vocación por la violencia, que le valió su título menos conocido, "El Malo".
Así surge de las declaraciones de Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), como arrepentido ante el juez Claudio Bonadio. Quien estrenó el apodo de Néstor fue el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. "Esa fue la primera vez que me acerqué al despacho presidencial, en diciembre de 2003. Al rato salió De Vido puteando y me dijo: 'El presidente no va a firmar los contratos ni en pedo. Porque vos hiciste las cosas demasiado bien y no arreglaste la guita con la gente, no los va a firmar ni en pedo y te va a hacer cagar. Tenés que llamar a los empresarios y decirles que pongan, te van a llorar, pero vos deciles que pongan porque si no el presidente no va a firmar, si no renuncia. Viste como es el malo'", narró el exfuncionario en su declaración judicial, a la que accedió PERFIL.
Uberti también contó que entregaba los fondos recaudados "en un maletín a las manos de Néstor Kirchner". "La primera vez me hizo entregarle el maletín completo, con birome y todo, y me dijo 'me tenés que entregar mas, acordate que te voy a hacer cagar'", declaró. "Siempre que llevaba una recaudación me preguntaba si eran euros o dólares. En una ocasión le llevé paquetes de pesos, euros y pesos, agarró a patadas el paquete de los pesos y lo tiró por el despacho. Kirchner era un suplicio", agregó.
Claudio Uberti: "Si con Néstor era imposible trabajar con Cristina era mucho peor"
El maltrato se extendía a otros funcionarios. "Nestor les pegaba a sus colaboradores", afirmó el arrepentido. Según relató, en una ocasión en el Hotel Westin de Madrid, ingresa Ruben Zacarías de ceremonial y protocolo, y Néstor le dice a su secretario Daniel Muñoz: "A este que no cumplió, dale tres” ya que no había entregado los diarios a tiempo. Muñoz le pegó tres puñetazos. En la segunda parte de la declaración explica que Muñoz le dio tres puños que dejaron a Zacarías en el suelo. "Esto le hacemos a los traidores", le dijo.
Con Cristina. No hay en los cuadernos, ni en las declaraciones judiciales conocidas hasta el momento, indicios de que el expresidente ejerciera violencia contra su sucesora en el cargo. Cristina siempre se encargó de desmentir los rumores que surgieron sobre el tema en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años.
En las declaraciones de Uberti, no obstante, aparece un relato sobre los cruces que tenían ambos frente a sus colaboradores. Según recordó, el exfuncionario se hospedaba en el Hotel Panamericano durante la campaña electoral de 2003. Juan Carlos “El Negro” Relats ponía habitaciones de hotel gratis. En un vuelo a Nueva York, Néstor Kirchner le pega un cachetazo a Uberti, y le dice "vos sos un pelotudo, porque sos amigo del Negro Relats y Cristina esta haciendo una construcción en Los Sauces y necesita plata blanca. Decile a Relats que vaya a Calafate". Le dijo a Cristina: "Él nos va a solucionar el problema del blanco que necesitas y le vamos a enchufar esa poronga que vos estas haciendo”, a lo que la entonces respondió que lo que estaba construyendo era "lo mas maravilloso del mundo".
Cristina se refirió a la nota de Clarín sobre la supuesta agresión de Néstor con un diario
Los soldadidos de Máximo. Dos años después de su muerte, en una de sus primeras apariciones públicas, Máximo Kirchner habló sobre el caracter de Néstor Kirchner. "Jugábamos a los soldaditos y pasaba papá y rompía todo", recordaba el actual diputado nacional.
"Eso hacía Néstor, por ahí estabas ahí jugando y de repente pasaba y rompía todo y después de nuevo a arreglar todo", agregaba. "Y se divertía. Nosotros nos enojábamos. Pero lo volvíamos a armar. Creo que por ahí nos estaba enseñando algo". La historia, tras las últimas revelaciones, parece un poco menos inocente.