Claudio Uberti se convirtió la semana pasada en el primer exfuncionario del kirchnerismo "arrepentido" ante el juez Claudio Bonadio, en la causa que investiga los llamados "cuadernos de las coimas".
En esta segunda entrega de su testimonio ante el magistrado y el fiscal Carlos Stornelli, al que accedió PERFIL, el extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) habló de todo: los actos de violencia del expresidente Néstor Kirchner, el destrato de Cristina Fernández de Kirchner y las coimas para pagar las obras de Los Sauces.
A continuación, algunos de los puntos más importantes de la declaración de Uberti:
1. “Si con Nestor era imposible trabajar con Cristina era mucho peor”
2. “Quiero aclarar que Cristina tenia un destrato y una forma terrible de interactuar con la gente. No te saludaba, insultaba a sus colaboradores, especialmente a las mujeres.”
3. “Nestor les pegaba a sus colaboradores”
4. Coima de Relats para pagar las obras de Los Sauces. Durante la campaña 2003, Uberti se quedaba en el Hotel Panamericano donde Juan Carlos “El Negro” Relats ponía habitaciones de hotel gratis. En un vuelo a NY, se acerca Néstor Kirchner y le pega un cachetazo a Uberti, y le dice “vos sos un pelotudo, porque sos amigo del Negro Relats y Cristina esta haciendo una construcción en Los Sauces y necesita plata blanca. Decile a Relats que vaya a Calafate,” y luego le dijo a Cristina “él nos va a solucionar el problema del blanco que necesitas y le vamos a enchufar esa poronga que vos estas haciendo”, a lo que CFK respondió que lo que estaba haciendo era “lo mas maravilloso del mundo”.
Luego de una primera reunión con Relats en la que le planteo que no tenia estructura, Uberti lo llevo a Calafate con su hija en un avión privado, y luego de una reunión entre ellos y los K cerraron un acuerdo por US$105.000 mensuales por el edificio para que ellos se hagan cargo del gerenciamiento. Al día siguiente, Relats llamó para quejarse por el costo, y quedó en pedirle a De Vido que se lo descuente de lo que mensualmente ponía. Luego, Cristina lo llamó y le dijo en el gimnasio de ella en El Calafate que el hecho de que había logrado que pongan plata en blanco era muy importante para su familia.
5. Tres puños. En una ocasión en el Hotel Westin de Madrid, entra Ruben Zacarías de ceremonial y protocolo, y Néstor le dice a su secretario Daniel Muñoz: “a este que no cumplio, dale tres” ya que no había entregado los diarios a tiempo. Muñoz le pegó tres puñetazos. En la segunda parte de la declaración explica que Muñoz le dio tres puños que dejaron a Zacarías en el suelo. “Esto le hacemos a los traidores”, le dijo.
6. “Me voy a poner un negocio de valijas”. Uberti sabía que si tenía entregas más chicas las debía llevar a la Casa Rosada, que si el bulto era grande debía coordinar con él y así le presenta a Muñoz. Luego del encuentro con Ferreyra, en dos o tres ocasiones entregó bolsos de más de diez kilos, los cuales llevó al departamento de Juncal (de los Kirchner). Una vez que subió vio valijas en el palier, en el departamento, en el dormitorio, unas veinte valijas de distintos tamaños que tenían como destino la casa de los Kirchner en Río Gallegos en la calle 25 de mayo “donde se encontraban las bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario”, las cuales eran trasladadas a bordo del Tango 01 desde la Base Militar en Aeroparque. Eran tantas que Muños le dijo, “después de esto voy a poner un negocio de valijas”.
El 14 de agosto, ante el fiscal Carlos Stornelli, Claudio Uberti dijo lo siguiente:
1. El día que murió Néstor Kirchner habían US$60 millones en el departamento de Juncal, de acuerdo a comentarios que escuchó.
2. La muerte de Néstor se produjo por un infarto.
3. El piloto del matrimonio Kirchner era Sergio “Potro” Velazquez, removiendo al piloto de la Fuerza Aérea.
4. Daniel Muñoz era remisero en Río Gallegos.
5. Los transportes de dinero se hacían al sur por vía aérea, en bolsos o valijas, y se hacían a la luz del día y a la vista de los que estuvieran en el lugar. “No vi el dinero pero si las valijas”.
6. “Esta cuestión no era ajena a la Señora de Kirchner que presenciaba los transportes”.