Por unanimidad, la Corte Suprema de Justicia de la Nación descartó de plano la lista de conjueces que había designado el Poder Ejecutivo Nacional con vistas a ocupar lugares en el máximo tribunal, en lo que significó un nuevo revés del Poder Judicial hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Se trata de una disputa clave por el dominio de la Corte Suprema de Justicia, donde aún resta ocupar la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni, el juez más oficialista del tribunal. La semana pasada, la oposición congeló el debate por el pliego de Roberto Carlés, el penalista propuesto para ocupar el cargo.
"El nombramiento de los jueces de la Nación de acuerdo con el procedimiento constitucionalmente establecido es uno de los pilares esenciales del sistema de división de poderes sobre el que se asienta la República", recordó el Centro de Información Judicial (CIJ) de la Corte Suprema.
Quiénes son. Del listado que designó el oficialismo, sólo el nombre de León Carlos Arslanián, que fue miembro del tribunal que enjuició a las juntas, no le hizo ruido a la oposición. En su currículum tiene además haber sido ministro de los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Duhalde.
La nómina la completaron Carlos María Cárcova, Ernesto Alberto Marcer, Arístides Corti, Walter Huggias, Ricardo Augusto Nissen, Gustavo Ferreyra, Tomás Hutchinson, Héctor María García Cuerva, Ricardo Augusto Nissen y José Rolando Chirico.
Entre algunos antecedentes que trascendieron, se conoció que Ferreyra es el delfín de Zaffaroni en la lista; García Cuerva fue funcionario de Aerolíneas durante la administración camporista; Chirico es el hombre de consulta del ministro de Justicia Julián Álvarez y Ricardo Nissen fue abogado del Estado en la causa Papel Prensa.