POLITICA

Los millonarios negocios oficialistas de Daniel Hadad en los medios

El empresario compró radios y televisoras con el favor de Carlos Menem y los Kirchner. De periodista a receptor de millonarias pautas oficiales . Fotogalería.

El empresario de medios Daniel Hadad.
| Cedoc

A inicios del menemismo, la revista Noticias ilustró a Gerardo Daniel Hadad (51 años) como el "Berlusconi argentino". El periodista de origen sirio no llegó a tanto, pero en poco más de 20 años logró edificar un multimedios gracias a los poderes de turno: primero Carlos Menem, más tarde los Kirchner. Hasta hoy, cuando vendió a Cristóbal López gran parte de sus medios.

Los periodistas Romina Manguel y Javier Romero escribieron la década pasada "Vale todo”, la biografía no autorizada que Hadad habría mandado a agotar de las librerías. Esto dijo Romero sobre el "pichón" de Bernardo Neustadt:

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

"Lo que revela el modus operandi de Hadad es la manera de hacer negocios y de acercarse al poder de varios grupos en la Argentina, que casualmente o no están relacionadas con él. Toda esa Argentina oscura y mafiosa, desde Massera, del Batallón 601 para acá, o de Carlos Menem, o de las finanzas como puede ser Moneta, como “Cacho” Caselli, esas maneras de entender el poder son comunes a todos esos grupos y Hadad lo expresa muy bien en los medios de comunicación".

Radio 10, la principal "caja". Daniel Hadad consiguió la licencia de la privilegiada frecuencia AM 710 por vía de los decretos de Carlos Menem 374/95, 1062/98 y 1076/98. A través de la firma Auditas S.A., Hadad pisó fuerte en el mapa de medios y quedar al frente de “la radio más potente del país”, como dice el slogan de la emisora.

El dial funcionaba como la radio estatal de la Ciudad de Buenos Aires. Por eso Hadad presionó a Fernando de la Rúa, entonces jefe de Gobierno porteño, para que detuviera algunos proyectos en la legislatura que proponían evitar la concentración de medios.

Claro que para que Hadad pudiera empezar a transmitir por la 710, Radio Ciudad debía correrse a la frecuencia 1110, donde transmitía Radio Argentina, Radio 10 fue inaugurada al finl el 24 de marzo de 1999, cuando se rememoraba el golpe del 76.

TV primera escala: Canal 9. En 2003, Hadad y Raúl Moneta, otro empresario de medios clave del menemismo, adquirieron el canal líder de audiencia en los '90. En 2006 Hadad desembolsó 30 millones de dólares y se quedó con todo el paquete accionario de Telearte S.A., empresa licenciataria de LS83 Canal 9.

Para entonces ya poseía Radio 10, el diario Infobae, Infobae.com, y las radios FM Pop, Amadeus y la Mega. Junto a Francisco de Narváez y Daniel Vila, Hadad compró ese mismo año la proveedora de Internet, Uol Sinectis, por "solo" 3 millones de pesos.

En 2007 Canal 9 siguió perdiendo rating en picada y Hadad vendió el 80% del paquete accionario por U$S 30 millones al magnate mexicano Angel González González. No fue un gran negocio. En diciembre de ese año, el periodista se desprendió del 20% restante de Canal 9.

Poco papel. El BAE fue fundado en 1998 por el consultor Armando Torres y en 2001, fue adquirido por Hadad y Sergio Szpolski. El ahora "zar de los medios K" con el Grupo 23 cedió luego sus acciones a su socio. BAE se bifurcó en dos en 2007: Infobae Diario (más Infobae.com) para Hadad y BAE económico en manos de Szpolski.

TV segunda escala: C5N. En agosto de 2007 el buen feeling de Hadad con los Kirchner tuvo sus frutos: un canal de noticias por cable propio. Néstor Kirchner, a meses de abandonar la presidencia, le otorgó la sintonía 5 de las operadoras de cable en detrimento de nada menos que la TV Pública, que terminó en el lugar 15 de la grilla. 

"Cristina5Néstor" se bromeó en la redacciones al respecto. El oficialismo de Hadad con el gobierno de turno se mantuvo intacto, salvo algunas distinciones: estrechos vínculos con la Embajada de Estados Unidos, demonización para Hugo Chávez y Luis D'Elía (aliados K), los movimientos de izquierda y piqueteros, así como mucho "aire" para políticos (Daniel Scioli o Sergio Massa) y empresarios (Gerardo Werthein o Jorge Brito) amigos de la casa.