El conflicto docente entró en una espiral que, por ahora, no ve una salida concreta. Ayer buena parte de los sindicatos bonaerenses rechazó una última oferta que les realizó la Provincia y convocó a un paro de 48 horas para el lunes y el martes. A su vez, el gobierno de María Eugenia Vidal prepara el contraataque: intentará abrir todas las escuelas, en especial las que tienen comedores, y a la vez dispuso el descuento del sueldo a los docentes que se adhieran a la medida de fuerza.
Según contaron a PERFIL desde la Provincia al cierre de esta edición, habrá diálogos informales en estas horas pero no surgirá una nueva fecha de reunión con los sindicatos. La última oferta estuvo a cargo del ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, quien, temoroso, llamó a cada uno de los gremios para ofrecerles el pago del primer 5% en marzo, a cuenta del 15% de la paritaria. A su manera, cada uno de los interlocutores gremiales dejó a Sánchez Zinny con un “no” rotundo.
Suteba, el gremio más importante y cuya cara visible es Roberto Baradel, anunció el paro y agregó, además, que se sumará a la huelga en todo el país convocada por Ctera al no abrirse la paritaria por parte del Ministerio de Educación nacional.
Otro de los gremios importantes, la FEB (Federación de Educadores Bonaerenses), se disponía a seguir los mismos pasos, al igual que Udocba, cuyo titular, Miguel Díaz, les dijo a los funcionarios el miércoles pasado que no debía discutirse el presentismo, a pesar de que trepó al 17% en 2017. No todos se sumarán: AMET (Técnicos) y UDA (Unión de Docentes Argentinos) no se plegarán a la medida.
Por su lado, el “doblete” vidalista que conforman los ministros Marcelo Villegas (Trabajo) y Hernán Lacunza (Economía) comenzó a preparar las medidas. Villegas adelantó que harán “todo lo posible” para que las escuelas estén abiertas, en particular aquellas que tienen comedores. Por su lado, el equipo de Lacunza trabaja en una nueva oferta bajo la premisa de que no subirá el porcentaje ofrecido. De hecho, él mismo les había pedido a los dirigentes gremiales, el miércoles, que “discutan con los chicos en las aulas”. Baradel lo despidió amablemente. Había llegado 56 minutos tarde y retrasó el encuentro.
De todas formas, para Vidal el debate sobre el presentismo es central. Lo dijo el jueves ante la Legislatura y lo repite en privado: es un tema clave rediscutir las condiciones de enseñanza de los chicos.