Los vecinos se convirtieron en el principal actor de las manifestaciones en un marco de conflictividad social creciente, por encima de las protestas de estatales, empleados privados, piqueteros y fuerzas políticas. Son movimientos sin conducción, sin líderes, que se organizan casi espontáneamente ante problemas de inseguridad, falta de viviendas, y deficiencias en la prestación de servicios públicos, según un relevamiento realizado por la consultora Diagnóstico Político en la provincia de Buenos Aires. Que haya habido más marchas de vecinos que de piqueteros o estatales es el reflejo de falencias en la gestión política.
Uno de los principales antecedentes fueron las protestas por las inundaciones que afectaron a la ciudad de La Plata en abril del año pasado, cuando los vecinos reclamaban soluciones (hubo fuertes cruces por las víctimas, reclamos por viviendas, reparaciones, colchones, entre otras cosas), y la Gobernación tuvo escasas respuestas para brindarles.
Las protestas de vecinos subieron si se hace un comparativo entre agosto de este año y el mismo mes del año pasado: hubo 16 en 2013 y 23 en 2014. En total, sólo en ese mes, hubo 111 protestas en 2014 contra 76 de 2013. Agua, cloacas, electricidad y seguridad son las quejas más frecuentes en estos movimientos desorganizados que, al no tener líderes, carecen de interlocutores para dialogar con las autoridades. Por eso, la única forma de disuadir las manifestaciones es resolviendo el problema.
En agosto de 2013 las protestas fueron menos porque, según la consultora Diagnóstico Político, las elecciones primarias ayudaron a bajar la conflictividad social. Sin embargo, hubo hechos para destacar. Bloqueos a fábricas por parte de Camioneros en Florencio Varela y Malvinas Argentinas, en reclamo de reencuadramiento sindical de trabajadores. Hubo un paro de marítimos de 72 horas solicitando un aumento salarial del 30%. Hubo, además, piquetes de vecinos en La Plata, Villa Adelina, Quilmes, Mar del Plata y otras localidades, para protestar por hechos de inseguridad y reclamar por deficiencias en servicios públicos como la electricidad y el agua. También manifestaron los guardavidas de Mar del Plata para ser incorporados como empleados municipales. Y estudiantes escolares reclamaron en La Plata mejoras edilicias para los establecimientos educativos. Todo eso en sólo un mes del año pasado.
Este año, las marchas aumentaron y los vecinos volvieron a ser protagonistas