POLITICA
discurso en el coloquio de idea

Macri agitó el fantasma del populismo para buscar el apoyo de los empresarios

Mientras los actores de poder le ponen cada vez más trabas, el Presidente apela al respaldo del mundo empresarial. El temor a Cristina le ayuda más que las expectativas de futuro.

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empresarios. El Presidente, ayer por la tarde, al finalizar su exposición ante un millar de líderes de empresas, en Mar del Plata. | prensa idea

En su momento político de mayor debilidad, Mauricio Macri fue a buscar entre los empresarios una cuota de apoyo y oxigeno para apuntalar su administración y lograr que respalden las decisiones de su gobierno en medio de la crisis. Los emplazó a “dar las discusiones” para luchar contra las mafias, para generar competencia, productividad y empleo, y para  frenar “la tentación” populista. Es que en los últimos meses, el Presidente comenzó a ver como desde todos los actores de poder se le empezaron a animar. La oposición peronista olió sangre y empezó a reordenarse mirando las elecciones presidenciales. El sindicalismo, también dividido, está cada vez más duro y promete un nuevo paro de 36 horas en noviembre. Los movimientos sociales salen a la calle varias veces por semana y vuelven el centro porteño intransitable. E incluso en la propia alianza oficialista empezaron a florecer las tensiones, con Elisa Carrió despotricando y el radicalismo poniendo peros.

En ese contexto, la visita de Macri al Coloquio de Idea, en Mar del Plata, apareció como un espacio de tranquilidad para el Gobierno, donde casi un millar de empresarios dejaron entrever sus frustraciones y desencantos con la situación del país, pero también dejaron en evidencia su convencimiento de que ante un escenario de polarización seguirán respaldando a Cambiemos. Así como pasa en una porción importante de la sociedad, en los empresarios también la sola posibilidad de que vuelva el kirchnerismo le da una segunda oportunidad a Macri.

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Idas y vueltas. Desde un principio, el Gobierno viene manteniendo una relación oscilante con los empresarios. Un vínculo que se creyó que de arranque iba a fluir con naturalidad, sobre todo por el origen empresarial de Macri y de gran parte de su gabinete, se encontró con dificultades. La demora en las inversiones fue lo primero que generó resquemores. Pero pasaron cosas, en palabras macristas, y ahora el espanto los vuelve a unir.

Javier Goñi y Rosario Altgelt, autoridades de Idea, terminaron de entrevistar al Presidente y pidieron que todo el auditorio se ponga de pie, levante la mano y diga: “Soy yo, y es ahora”. Cualquier similitud con el eslogan de campaña macrista “es aquí, es ahora” es pura coincidencia. La jornada anterior, el politólogo Andrés Malamud había llamado la atención con que se sentía “incómodo con el concepto del cambio cultural del Coloquio, porque está muy pegado al refrán del Gobierno”.

“La relación con los empresarios está muy bien, pero no le vamos a regalar nada”, expresa una fuente de la Casa Rosada. “La ley es pareja para todos”, agrega, en clara referencia al principal tema que genera incomodidad entre los empresarios: les empezaron a entrar las balas de las causas de corrupción, sobre todo por la causa de los cuadernos. Elisa Carrió interpretó que había sectores del Gobierno intentando aliviar de responsabilidades penales a los empresarios y fue uno de los disparadores de su enojo. Por eso, el Gobierno salió a reafirmar su discurso anticorrupción.

“Macri siempre les dice a los empresarios: ‘Ustedes tienen que tener una voz que impida que el poder de turno se desbande más de la cuenta’”, explica otro funcionario de la Casa Rosada. Y continúa: “Los llama a tener un rol en la sociedad, generar empleo, riqueza y cuidar que los gobiernos mejoren las prestaciones del Estado sin corrupción”. El problema es que los empresarios no vienen apoyando el combo entero. Así lo ve otra fuente del Gobierno, de los que suele escuchar lo que responden los empresarios. “No terminaron de entender desde 2016 que es ahora o nunca. Ojo, el 80% creo que lo termina votando, pero no significa que estén apoyando”, analiza.

Fantasmas. Para seducirlos, el Gobierno enumera las medidas que se tomaron para favorecer el clima de negocios. Simplificación de tramites, mejoras en infraestructura, reducción de impuestos, eliminación de trabas burocráticas, mejoras puertos, análisis detallado de productos con aranceles. E incluso, la mejora de la competitividad por la devaluación.

Sin embargo, el mejor antídoto sigue siendo siempre el fantasma del pasado. “Es esto o Moreno que les decía lo que tenían que hacer o les cerraba la empresa”, describe uno de los funcionarios. “Con los empresarios hay una conversación permanente y una conciencia de que el modelo anterior es inviable en el largo plazo”, concluye.

“Ustedes son los dadores de carga, ustedes tienen que dar esa discusión”, les espetó Macri a los líderes empresariales reunidos en el Coloquio

Macri siguió la misma línea ayer en Mar del Plata. Y sumó también a la discusión el rol de Hugo Moyano en los costos de la logística, algo por lo que ya lo había criticado esta semana al hablar de “métodos mafiosos en todo el sistema”.  Recordó, incluso, el caso de un seguro que se cobraba en el puerto “porque el gobierno anterior se lo había dado a Moyano y un amigo”. “Ustedes son los dadores de carga, ustedes tienen que dar esa discusión”, les espetó Macri a los líderes empresariales reunidos en el Coloquio.

“El Gobierno les dice a todos: es juntos”, dice un funcionario. “Que cada uno haga lo que quiera, nosotros vamos hacer lo que hay que hacer por una vez en este país”, dice otro. Con el sindicalismo cada vez más duro, Macri apuesta al respaldo empresarial para que la crisis sea lo menos severa posible.