La interna de Cambiemos está en su momento más caliente de sus cuatro años de vida. La posibilidad de que el radicalismo rompa la coalición para apoyar la candidatura presidencial de Roberto Lavagna aceleró las conversaciones en el oficialismo. La mesa chica del PRO, con el jefe de Gabinete Marcos Peña a la cabeza, decidió convocar a la conducción de la Unión Cívica Radical a la Casa Rosada para, en teoría, negociar una apertura que el partido centenario viene reclamando hace años. El rumor de máxima es que podrían ofrecerles la elección del vicepresidente, aunque todavía no fue confirmado oficialmente.
Invitados a la cumbre están Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza y presidente de la UCR; Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), según consignó Clarín. Sin embargo, desde el entorno de Morales señalaron este martes a PERFIL que aún no había llegado la invitación ni la iniciativa. El diario El Sol de Mendoza reportó que tampoco había información al respecto en el entorno de Cornejo.
Ricardo Alfonsín apuntó a los líderes de la UCR: "Van a tener que rendir cuentas"
En las últimas semanas creció el rumor de que el radicalismo podría cambiar de dirección y apoyar la candidatura de Roberto Lavagna, algo que proponen cada vez más correligionarios. La presión aumentó cuando Enrique "Coti" Nosiglia pasó por Casa Rosada para exigir mayor espacio en la toma de decisiones. El histórico operador radical se reunió por separado con Marcos Peña, y luego con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Según relató el periodista Ezequiel Spillman, Coti exigió la vicepresidencia para la UCR. ¿Qué ofreció a cambio? Frenar las intenciones de fractura que podrían darse en la postergada convención nacional, que se haría la primera quincena de mayo.
"Van a tener que rendir cuentas", lanzó este domingo un eufórico Ricardo Alfonsín, uno de los más disconformes con Macri. Horas antes "Fredy" Storani aventuró que "no es una locura pensar que la UCR se vaya de Cambiemos". Esas señales, sumadas a la visita de Nosiglia, terminaron por darle forma al ofrecimiento que realizaría el PRO a sus aliados.
La pregunta que se hacen muchos ahora es si el eventual ofrecimiento de la vicepresidencia será suficiente, ya que la crítica radical no pasa simplemente por un tema de cargos: además exigen tener participación en la toma de decisiones y reclaman un cambio de la política económica.
R.I./F.F.