El gobierno porteño aseguró hoy que cobrará "a quienes ocasionaron daños al instalar en forma prepotente carpas en la Plaza del Congreso" y anticipó que no descarta reclamarle a legisladores y jueces que auspiciaron esa forma de protesta, en el marco del conflicto del campo. "El espacio público es de los vecinos de Buenos Aires y hay que pedir permiso. Y hace a su tarea que todos dejen el lugar en las condiciones que lo recibieron. Y si hubo destrozos que paguen como cualquier hijo de vecino. No importa que venga (Guillermo) Moreno o (Luis) D'Elía", aseveró el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, en conferencia de prensa.
No es el único que quiere cobrar: José Luis Fiezzi, el empresario que arrendó las carpas al kirchnerismo, también está en la dulce espera. De cualquier modo, no debería molestarse, ya que afirmó en su momento que "el gran negocio para mí era estar acá, por la promoción".
Volviendo a Macri, dijo que evalúa cobrarle a los legisladores que auspiciaron la colocación de carpas en ese espacio público, e inclusive sugirió que "a los jueces que dijeron que podían instalarse sin autorización se les descuente un porcentaje de sus sueldos para pagar el arreglo de las cosas que se rompieron, como hacen con nosotros cuando algo no les gusta".
Macri también se quejó de "la prepotencia con la que instalaron las carpas" y criticó "la complicidad del Gobierno nacional y la Policía Federal para no aceptar el desalojo". El jefe de gobierno también dijo, en tono de broma, que "estamos pensando poner un dispositivo para que cuando se instalen carpas si no tienen autorización, se eyecten inmediatamente".
En tanto, el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, estimó que hay "300 metros cuadrados de veredas rotos" en la Plaza del Congreso, a raíz de los campamentos que levantaron allí grupos kirchnerismo, ruralistas y piqueteros.
Fuente: DYN