Norberto Oyarbide fue separado hoy de la causa de la llamada "mafia de los medicamentos" por supuesto mal desempeño en sus funciones, acusación por la cual deberá presentarse ante el consejo de la Magistratura. La Sala II de la Cámara Federal tomó la decisión, entre otras razones, porque el polémico juez federal sobreseyó a cuatro de los imputados por presunto lavado de activos.
Los cuatro acusados en cuestión son Héctor Capaccioli, Hernán Diez, Gabriel Brito y Sebastián Gramajo, sindicados como recaudadores de la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner en 2007. El magistrado los había enviado a juicio oral en septiembre de 2013, pero los desvinculó de la causa el 1 de abril de este año, ante la falta de nuevas pruebas en su contra.
Capaccioli fue superintendente de Servicios de Salud hasta noviembre de 2008, cuando renunció por el escándalo de la mafia de los medicamentos. En ese entonces, se lo conocía como "el recaudador K", por ser el principal donante a la campaña de "Cristina, Cobos y Vos", en una lista en el que había una sospechosa mayoría de empresas farmacéuticas. En 2010, él aseguraba que todos los fondos eran "legales". Aún procesado, reapareció el año pasado para sumarse al armado político de los hermanos Rodríguez Saá.
Hernán Alberto Diez llegó a ser director de Lotería Nacional en noviembre de 2005, apadrinado por Alberto Fernández. Pudo sobrevivir la salida de su mentor del gobierno, pero renunció el 25 de julio de 2011. Por ese entonces declaró al diario La Nación que los recaudadores hicieron "todo lo humanamente posible para comprobar la legalidad de los fondos, pero es imposible recibir millones de pesos en 20 días y hacer un ADN de cada empresa aportante".
Sebastián Gramajo fue legislador porteño por el Frente Para la Victoria y en 2007 fue el responsable financiero de la campaña K. En 2011 fue procesado por asociación ilícita por el "Remediogate" y al año siguiente reapareció como director del Órgano Consultivo de la Anses, un sector con presupuesto millonario y responsable de las capacitaciones en los centros de jubilados de toda la Argentina.
Diez y Gramajo aparecen mencionados en escuchas telefónicas de Néstor Lorenzo, el ex dueño de la droguería San Javier, apodado como "el Yabrán de los medicamentos" por la exministra de Salud Graciela Ocaña. Las grabaciones "dan cuenta de la relación que mantenía el nombrado (Lorenzo) con Héctor Capaccioli, Sebastián Gramajo y Hernán Diez". Lorenzo está preso por comercialización de medicamentos falsificados y adulteración de troqueles mientras espera el juicio oral.
Gabriel Alejandro Brito fue auditor de droguerías y figura como aportante con 310.000 pesos a la campaña de 2007. Oyarbide lo detuvo por considerarlo miembro de la asociación ilícita. Estuvo preso en el Penal de Ezeiza, donde vivió un "calvario": denunció que sufrió acoso psicológico y golpizas, además de no recibir la insulina que necesitaba para afrontar su tratamiento por diabetes. La Sala II de la Cámara Federal ordenó liberarlo el 8 de septiembre de 2010.
