En el marco de una nota publicada en el medio español El País, el escritor Martín Caparrós manifestó su disconformismo con la vigencia de las Fuerzas Armadas y se preguntó cuál es su rol actual si no participa de una guerra desde Malvinas en 1982.
El también periodista cuestionó que se destine dinero del erario público, que actualmente comprende el 0,6% del presupuesto nacional.
“Disolver el ejército nos devolvería cierto lugar en el concierto de las naciones: es admirable que un país lo intente. Y la Argentina lleva décadas sin ser admirable en nada que no implique patear un cuero inflado”, criticó Caparrós.
De acuerdo a los datos expuestos por el renombrado autor nacional, en el año 2022 se destinaron un total de 656.920 millones pesos de las arcas estatales a una institución que en el presente se encuentra “pobremente equipada” y sin “una pinche guerra hace siglo y medio". "Y, lo mejor: sin perspectivas de que la haya”, sostuvo.
En este sentido, subrayó que América es la región con menos guerra del planeta, lo cual es muy afortunado porque, de todas formas no estamos a la altura, reflexionó en el desarrollo de su columna.
También enfatizó que “unos 2.500 millones de dólares para pagar una banda tan vana". "Sin ella, serían notables las mejoras que se podrían producir esos millones si se dedicaran cada año a crear nuevos emprendimientos que den trabajo y beneficios, construir vivienda para los que la necesitan, a cultivar y distribuir comida para todos”, agregó.
Martín Caparrós: "En Argentina ningún grupo ni ningún líder despiertan confianza"
Además, se refirió a las numerosas obras de infraestructura que podrían construirse y agregó que “el uso de cuarteles como escuelas y hospitales, sus aviones como transportes sanitarios; sus barcos para armar una flota mercante o pesquera”.
A lo largo de su artículo hace un recorrido sobre el papel histórico que han tenido los militares como representantes de los sectores sociales acomodados de la Argentina, la derrota de Malvinas, las hipótesis de conflictos regionales y sus falencias materiales que los hace impotentes frente a ataque de vecinos.
La acumulación de desventajas en la línea de tiempo, llevó a Caparrós a concluir que lo atinado sería terminar con el ejército y asignar el cúmulo de dinero a áreas claves que viven en un estado acuciante en el territorio nacional como lo son a la educación y la salud.
PM / Gi
