El ministro de Economía, Sergio Massa, se encuentra de gira por Panamá y consiguió US$ 235 millones por parte del BID, y mantuvo encuentros con, entre otros, el asesor presidencial especial para las Américas de Estados Unidos, Chris Dodd, en busca de conseguir apoyo externo ante la desafiante situación económica doméstica.
Tras conocerse la inflaciòn de febrero del 6,6%, Massa busca refugio en el exterior en medio de la incertidumbre acerca de una posible candidatura complicada por la suba de precios, que provocó además que recibiera fuego amigo cuando el ala más kirchnerista del Gobierno salió a alertar sobre la difìcil situación económica y su impacto en las elecciones.
Ayer, durante su encuentro con Dodd en el marco del segundo día de actividades, participó de la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del BID, se analizó la situación financiera global. Más tarde, el ministro mantuvo un encuentro con Simone Tebet, excandidata a presidenta en la última elección de Brasil y quien fue convocada por Luiz Inácio Lula da Silva para asumir la cartera de Planificación, Presupuesto y Gestión de su Gobierno. Allí, ambos ministros coincidieron en la importancia de trabajar en proyectos estratégicos de integración regional y analizaron la agenda de trabajo en materia de gasoductos.
Previamente, Sergio Massa también mantuvo un encuentro el viernes con el presidente del organismo Ilan Goldfajn, en el que se realizó la firma de tres programas para la Argentina con un financiamiento de US$ 235 millones.
A su vez, el ministro estuvo con el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ricardo Mourinho Félix. Mañana Massa participará de un evento organizado por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
Con esta agenda, Massa busca conseguir apoyo a su gestión luego de que el Indec difundió el dato de inflación del 6,6% para febrero y provocó un cimbronazo en las aspiraciones del tigrense de converger a un número por debajo del 4 para abril y, de alguna manera, se le abriera con eso la apertura de una posible candidatura, aunque no lo admita públicamente, y ser el candidato del espacio ante un Alberto Fernández cuestionado al interior del oficialismo y una Cristina Kirchner que dijo que no iba a competir.
Si bien Massa no recibe críticas en público, desde el kirchnerismo hacen alusión a la mala situación económica y replican que “con Cristina se vivía mejor” en el operativo clamor que se lanzó a favor de la vicepresidenta.
En el orden doméstico, el titular de Economía enfrenta un escenario complejo que implica la desafiante tarea de robustecer de dólares las arcas del Central en el marco del acuerdo con el FMI, de apaciguar la inflación en un año donde además se estima un freno en la actividad económica. Hasta el exministro de Economía, Martín Guzmán, salió en las últimas horas a cuestionar el trato que recibió él como funcionario y el que recibe el actual encargado del Palacio de Hacienda.
Volvió Guzmán
El exministro de Economía Martín Guzmán advirtió que la deuda con el FMI es “tan grande que no se podrá pagar por mucho tiempo”. Sin referirse a Massa, en una entrevista radial dijo que “el daño al que Juntos por el Cambio expuso a Argentina es realmente muy grande”.
“No se puede conducir una economía sin apoyo político y había acciones que terminaban generando lo opuesto”, insistió a ocho meses de renunciar. “Antes, con clara expansión del gasto, se hablaba del ‘acuerdo del ajuste’, ahora cambió el relato”, dijo.
