A menos de un mes del cierre de la oficialización de las candidaturas, Sergio Massa se convirtió en la figura central de las diferentes negociaciones políticas. “Juego acá a fondo”, le dijo en Córdoba a los otros tres fundadores de Alternativa Federal, Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto.
Lo escucharon atentos y los convenció. Después de reafirmar que forma parte de este espacio, tomaron papel y lápiz para comenzar a delinear las candidaturas provinciales. Massa enumeró los distritos en donde tiene candidatos competitivos y el resto hizo lo propio. "Lo vimos convencido", coincidieron los dirigentes. Minutos más tarde, en un cruce con los medios, el líder del Frente Renovador se enojó ante la insistencia de que ratifique que será parte de Alternativa Federal. Pero no fue tan contundente como lo fue a puertas cerradas con sus socios. Dijo que todos estaban convocados a una gran PASO (sin excluir al kirchnerismo) y que son una fuerza debe “tener la capacidad de que la construcción que hagamos tenga en la mesa a los gobernadores”. Hoy, además de Schiaretti, no hay otros jefes territoriales en la mesa. Muchos prometen que estarán ahí después de las elecciones provinciales de junio, pero Massa descree de que jueguen abiertamente en este espacio. ¿Podrá ser una de las excusas en caso de que el líder del Frente Renovador termine tomando otro camino? Sus compañeros de Alternativa Federal piden terminar con esta idea, ya que avanzan en la presentación de los partidos que conformarán la alianza que los llevará a las urnas.
El PJ federal dejó inconclusa la discusión sobre el kirchnerismo
Pero las conversaciones no se terminan hasta el 22 de junio y Massa sigue hablando con dirigentes kirchneristas. Cerca del líder del Frente Renovador se molestaron con la "confirmación" de la fórmula bonaerense que hicieron los intendentes kirchneristas. Massa no quiere mensajes por las redes, espera el llamado de Cristina Kirchner para definir si las conversaciones que mantuvo hasta el momento terminan en un acuerdo electoral.
La pelea que comenzó en 2013 cuando decidió competir contra la re-reelección de la ex presidenta ya no es tal. Desde hace meses, retomó el diálogo con Máximo Kirchner, Eduardo De Pedro y el ahora candidato presidencial, Alberto Fernández. Con este último es con quien avanzó en la posibilidad de ser parte del Frente Patriótico con el que competirá el peronismo kirchnerista. “La conversación es con Cristina, no con Alberto. Es ella con quien hay que tener la conversación final y en vez de llamarlo, anda Pepe Albistur pegando cartelitos de ‘político en infracción’ a los afiches de campaña, ¿qué negociación van a cerrar así?”, se quejan en el círculo íntimo del líder del Frente Renovador. Pero el llamado no llega. La senadora de Unidad Ciudadana y candidata a la vicepresidenta, no se comunicó y, por el contrario, se mostró en una foto con Kicillof y Magario, a quienes muchos señalan como la fórmula para la gobernación bonaerense, lugar que otros tantos reservaban para Massa.
Kicillof-Magario: la fórmula de Cristina para la provincia
Mientras tanto, algunos dirigentes de Cambiemos también mantienen el diálogo abierto con Massa. Una semana atrás, el ex diputado nacional se reunió con los diputados Emilio Monzó y Nicolás Massot. También habla con Horacio Rodríguez Larreta. Ninguno se anima a arriesgar en dónde estará Massa el 22 de junio a las doce de la noche, cuando venza el plazo de la presentación de listas. El tigrense también almorzó con Marcelo Tinelli. El conductor de ShowMatch busca que Alternativa Federal se sostenga ya que que él podría ir por la gobernación bonaerense. Tinelli exige, pero no termina de animarse. Por eso Massa también dialoga, entre muchos otros, con Francisco De Narváez.
CP