Javier Milei llegó al cierre de listas con el traje de candidato presidencial que tiene puesto desde fines de 2021, tras obtener una banca en la Cámara de Diputados, y encuestas que lo ubican en un eventual ballottage. Las grandes coaliciones, Unión por la Patria, y Juntos por el Cambio, lo subieron al ring e imaginan que contará con el apoyo de, por lo menos, un tercio del electorado.
Fuentes del partido creen que el próximo 13 de agosto, y a diferencia de lo que pasó en elecciones provinciales, la boleta de La Libertad Avanza con la cara de Javier Milei en compañía de Victoria Villarruel contará con buenos números. La expectativa es contundente: ingresar en la segunda vuelta y ganar la elección. Y coinciden en señalar que los números cosechados por sus candidatos en provincias reflejaron “lógicas puramente distritales”, sin la figura del economista en la papeleta.
En su carrera a la Casa Rosada, el libertario se encargó de resaltar que no piensa establecer ningún pacto con las dos alianzas que dominan el tablero político, con críticas constantes. Pero mantiene respeto y un diálogo con Patricia Bullrich. El vínculo con la precandidata presidencial del espacio amarillo es personal y también político ya que ambos comparten una hoja de ruta sobre lo que se debe hacer en caso de liderar la jefatura de Estado, salvo en la dolarización que defiende el legislador nacional.
Un detalle no menor: Milei ante los suyos cree que “no se puede avanzar solamente en un pacto para ganar una elección”. Y le abre la posibilidad a tejer un entendimiento, siempre y cuando aparezca en una segunda vuelta, con la dirigente que chocará contra Horacio Rodríguez Larreta, sea cual sea el rival que le toque enfrentar. Para Cristina Kirchner, la elección será de tercios y el economista será protagonista, un pensamiento que también circula en la alianza opositora.
El último cierre. Tras algunas idas y vueltas, Luciano Guma será la figura libertaria para disputar el municipio de La Plata, en manos de Julio Garro (JxC). En principio, ese puesto iba a ser de Carolina Píparo pero ante la falta de entendimiento con Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy, la diputada nacional terminó de candidata a gobernadora. En cuanto al postulante a la intendencia, es estudiante de psicología y trabaja en forma independiente. Preocupado por la situación de su ciudad, se acercó a Píparo y en los últimos años trabajó con ella en el armado de diversas propuestas.