La ruta del dinero de la causa Ciccone tiene al empresario Raúl Moneta como una de sus principales figuras. A tal punto que una de sus empresas, vinculada al Boudougate, presentó un amparo para que se declare inconstitucional el decreto 252/2013 que expropió la ex Ciccone y le reclama $ 35.558.400 al Estado de una deuda que tenía la Compañía de Valores Sudamericana cuando fue estatizada.
Moneta, uno de los empresarios acusados de lavado de dinero y de asociación ilícita por la quiebra del Banco de Mendoza, es una de las piezas clave de la ingeniería financiera que armaron Alejandro Vandenbroele junto a los amigos del vicepresidente, Amado Boudou.
El planteo de Moneta, que tramita en el Juzgado Federal Contencioso Administrativo Nº 5 de la jueza María Alejandra Biotti, es que su empresa, Mayer Business Corp, se asoció a The Old Fund (accionista controlante de Compañía de Valores Sudamericana) pero terminó como acreedora con una deuda millonaria.
Para capitalizarse, la ex Ciccone contrajo una serie de préstamos por $ 29.580.000 de parte de una oscura financiera denominada Cooperativa de Crédito Marítima del Sur Ltda. Según consta en la Justicia hubo 27 créditos, que van de los $ 4 millones a los $ 80 mil, entre el 20 de julio de 2011 y el 26 de marzo de 2012 de la financiera a TOF, que ésta nunca abonó. Por ese motivo, Moneta argumenta que tuvo que desembolsar más de $ 35 millones, en concepto de capital e intereses.
Según los abogados del ex banquero, Mayer se había constituido en “fiador, codeudor solidario y principal pagador de las obligaciones” de The Old Fund. El amparo se fundamenta en que a partir de allí se le pidió a la empresa de Vandenbroele que le devuelva el dinero. Primero The Old Fund solicitó una refinanciación de la deuda a un año, pero finalmente nunca pagó.
La historia del ex banquero en la causa Ciccone se remonta a octubre de 2010 cuando, con la misma Mayer Business Corp., le otorgó 620 mil dólares a la uruguaya Dusbel SA con la idea de capitalizar a The Old Fund, la controlante de la ex Ciccone. Así Dusbel se quedó con el 50% de TOF. Esta maniobra, que ayudó a levantar la quiebra, fue la misma que se dio en otra causa por la compra irregular de acciones cuando Boudou era titular de la Anses, a través de un fondo especial. Según denunció el diputado Claudio Lozano, en diálogo con PERFIL, se trata de la “misma vía de negocios a través de Uruguay” que le causó un daño al erario público. Esta semana el diputado se presentó ante Lijo para pedir la “conexidad” de esta causa con la de Ciccone, y el magistrado prometió observar cómo había sido la operatoria en caso de que efectivamente haya un engranaje similar de financieras y empresas fantasmas.
Según el dictamen contra la estatización de la imprenta confeccionado por Elisa Carrió, “el banquero Raúl Moneta también habría aportado cerca de $ 22 millones, como prestamista, por medio de varias empresas”. Según consta en un informe de la Unidad Fiscal contra los delitos de lavado de enero de 2012, The Old Fund recibió $ 7.311.550 desde la empresa Federalia SA de Finanzas, luego de un contrato firmado entre Vandenbroele (por TOF) y el propio Moneta. En su respuesta a la fiscalía antilavado, el Banco Macro de Jorge Brito, la entidad “interviniente” afirmó que los depósitos por tan alto monto no eran habituales en las cuentas de TOF.
Según Carrió, además de Federalia, también “Maxifarm SA” fue otra de las firmas que aportó a TOF.