POLITICA

Mujeres en el poder: entre la dirigencia y el resguardo de la salud

La presidenta Cristina Kirchner no es la única dirigente que padeció enfermedades severas y debió protegerse de las exigencias de su cargo. Los otros casos. Fotos. Galería de fotos

Golda Meir, ex primer ministro israelí; Cristina Fernández de Kirchner; Dilma Rousseff, de Brasil, y Violeta Chamorro, de Nicaragua.
| Cedoc

Hace 25 días que no hay una fotografía que muestre a Cristina Fernández de Kirchner. No hay una imagen, ni grande, ni pequeña, que dé cuenta del momento que está pasando la Presidenta tras la operación quirúrgica a la que fue sometida.

Desde que habló por primera vez, luego de que se diera a conocer el falso diagnóstico de “carcinoma”, ante los gobernadores y el vicepresidente Amado Boudou, la Presidenta no volvió a aparecer. Apenas se dieron a conocer varios partes médicos oficiales, y nada más.

Pero, si bien Cristina podría reaparecer el miércoles próximo, no es el único caso de una jefa de Estado o dirigente de peso que tuvo que padecer enfermedades severas.

El caso más conocido en Argentina es el de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien en abril de 2009, mientras se desempeñaba como jefa de Gabinete de Lula da Silva, le fue diagnosticado un cáncer en el sistema linfático, uno de los más difíciles de combatir. Por ello comenzó un duro tratamiento de quimioterapia que le llevó cuatro meses. Incluso siendo candidata a la primera magistratura de Brasil seguía sometiéndose al tratamiento.

Sin embargo, los médicos lograron extirparle el tumor maligno de 2,5 centímetros, y al poco tiempo de estar curada, en enero de 2010, fue electa presidenta. Rousseff fue sometida a una cirugía estética para mejorar su imagen producto del tratamiento y las operaciones que le implicaron luchar contra el cáncer.

La nota completa, en la edición impresa del diario PERFIL.