Los próximos días serán claves para la negociación por la implementación de la boleta única como herramienta de votación en la Argentina. En la Cámara de Diputados, según lo que se votó en el recinto, el martes se deberán firmar los respectivos dictámenes. Sin embargo, en la oposición todavía están afinando el lápiz para ponerse de acuerdo en la letra chica del proyecto.
Según explicaron fuentes parlamentarias, el martes habrá dictamen, porque eso fijaron los diputados cuando emplazaron a la comisión con las fechas precisas para avanzar con el debate. Lo que todavía no está claro es si en ese momento el proyecto va a quedar definido o si seguirán las negociaciones para introducirle modificaciones.
Lo que podría pasar es que el martes se firme dictamen pero sigan negociando
Es que, al parecer, empezaron a surgir voces en la oposición planteando modificaciones al proyecto que ya se había consensuado, sobre todo en lo que al diseño de la boleta se refiere. Por ahora, el tema es manejado con hermetismo ya que no quieren mostrar fisuras en un asunto donde la oposición viene con el impulso de haber conseguido 133 votos en el recinto. La pérdida de muy pocos apoyos ya podría ser suficiente para que el debate naufrague, aunque en las filas opositoras también reconocen que ya está claro quiénes fueron los que apoyaron el debate hace tres semanas, con lo que quedarán expuestos aquellos que piensen en sacar los pies del plato.
“El temor es que haya gente que esté buscando excusas”, razona un diputado que confía en que se podrá retomar el consenso en las próximas horas. Originalmente, el proyecto que se había consensuado es el que impulsa la fundación RAP, una entidad que nuclea a dirigentes de diferentes extracciones partidarias. Con el debate del plenario de comisiones concluido (donde se escuchó a decenas de especialistas, entre funcionarios, dirigentes y académicos), comenzaron a aparecer los pedidos de modificaciones.
El que más problemas estaría generando es el de algunos diputados que cuestionan cómo hacer en el diseño de la boleta, en las Primarias, para que las listas de presidente y diputados queden “pegadas”. Es que la boleta única, como la que se usa en Córdoba, tendrá columnas para cada categoría que se elige. Y por más que se busca que el orden de los partidos de arriba hacia abajo sea siempre el mismo, surgió un dilema en algunos diputados: si un frente lleva varias listas de diputados, ¿cómo hacer para que todas queden en la misma fila que el candidato a presidente?
El otro punto en discusión fue qué hacer en caso de simultaneidad de elecciones nacionales y provinciales. Hoy, con las boletas partidarias, quedan todas pegadas, una al lado de la otra. Así es como hay veces que se puede llegar a tener boletas de seis o siete cuerpos. En el caso de la boleta única, se volvería una cartulina imposible de manejar. Por eso, ya se decidió que en caso de simultaneidad habrá dos boletas únicas, una para los cargos nacionales y otra para los provinciales.
