Las ministras de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco y Carmen Argibay suscribieron un comunicado de la Asociación de Mujeres Juezas que rechazó una designación impulsada por el Gobierno.
La jugada buscó retacearle el aval a la postulación de la camarista del Crimen, María Laura Garribós de Rébori, líder de la agrupación Justicia Legítima, cercana al kirchnerismo.
Garribós de Rébori aparecía como candidata a encabezar las listas de jueces que organiza el oficialismo para ocupar un lugar en el Consejo de la Magistratura, a partir de los cambios impulsados por la reforma oficialista.
El comunicado advertía que como socias fundadoras de la Asociación de Mujeres Juezas no “avalaban ninguna lista o postulación para las próximas elecciones”.
Tras el duro traspié sufrido por Garrigós de Rébori, candidata original a presidir AMJA, fue electa la jueza civil Virginia Simari.
Por otra parte, la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires expresó ayer su “preocupación” y “desacuerdo” con la reforma judicial promovida por el Gobierno, en particular con los cambios al Consejo de la Magistratura y las limitaciones a las medidas cautelares.