Teresita Villavicencio, diputada por la Unión Cívica Radical, destacó con una de las exposiciones más conmovedoras y aplaudidas durante la sesión de tratamiento del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La legisladora tucumana, del bloque dirigido por Martín Lousteau, dijo que apoya la legalización del aborto y agregó su experiencia, años atrás, como agente de la policía en su provincia, cuando investigaba a un grupo de mujeres por presuntos abortos y un médico le hizo ver una realidad desconocida socialmente.
A contiuación, la diputada advirtió que Tucumán no tiene ley de educación sexual integra. Además remarcó que: "Debemos entender que cuando decimos Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo nos referimos a la salud sexual y reproductiva. El aborto no sólo existe, sino que es clandestino", sintetizó. "Unas mueren y otras quedan afectadas en su salud sexual", lamentó.
Villavicencio les reclamó a algunos de sus pares por pretender "tratar el aborto desde un lugar principalista, desde sus convicciones religiosas y personales". "No entendieron que vivimos en un Estado laico", señaló duramente la diputada. "¿Estamos de acuerdo con la clandestinidad y el enriquecimiento de los que lucran con el aborto?" planteó ante la asamblea.
La diputada recordó una anécdota personal en la que, como agente de policía le tocó "intervenir en un aborto realizado": "Me tocó ir a un hospital para ver si 4 mujeres se habían provocado el aborto. El juez me ordenó que lleve adelante la investigación y que busque pruebas", explicó la diputada.
"Pregunté si era cierto lo de las mujeres, que necesitaba los nombres, preservar las pruebas", relató. "No imagine que me iba a encontrar con un medico comprometido con la realidad de esas mujeres. Él me respondió si tenía seguridad que que me iba a dar esas pruebas", detalló. "Se limitó a mostrarme esas pruebas que habían quedado".
"Pude sentir el olor a la miseria, al Estado ausente", fue parte de la descripción con la que prosiguió la expolicía, que indicó que el médico le indicó que "esas mujeres se habían hecho abortos con agujas, con sondas".
Villavicencio reconoció escuela de Policía la habían formado para perseguir el aborto como delito. "A partir de ahí seguimos conversando sobre la salud sexual. No podía hablar, pero sí tenía una certeza: de qué lugar estaría de ahí en más". Para finalizar, señaló que llegó a su banca por esas cuatro mujeres, por ese médico "que cambió mi mirada para siempre".
