Los técnicos del Fondo Monetario que visitan Buenos Aires en una “misión de escucha” hasta el domingo vieron en vivo y en directo la volatilidad del dólar paralelo esta semana.
Los funcionarios del Fondo Julie Kozack –subdirectora del Hemisferio Occidental– y Luis Cubeddu –jefe del staff Argentina–, que vuelven a Washington el domingo en el mismo vuelo que el representante de Argentina ante el FMI, Sergio Chodos, se reunieron con el Gobierno pero también con el sector privado.
Ayer, en una reunión con la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina y Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), los analistas plantearon la necesidad de generar un buen clima de negocios, de acuerdo con lo que trascendió tras la reunión. Por el sector privado participaron el titular de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras y el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins.
En línea con las declaraciones de la directora del FMI, Kristalina Georgieva, que esta semana en diálogo con CNN en Español aseguró que el organismo no venía a pedir un ajuste en el contexto de pandemia, los técnicos del organismo transmitieron a los exportadores que su misión es “sondear qué perspectivas existen para impulsar el diálogo entre empresarios, sindicatos y Gobierno que apunte a generar un clima de negocios”, según detallaron los participantes.
"Nada de reforma laboral y negociación realista y flexible", pedidos de la CGT al FMI
Dólar. Mientras el Gobierno busca dar certezas para favorecer la liquidación, las restricciones de acceso al dólar oficial ampliaron las brechas con los paralelos y bursátiles, lo que genera dudas en el sector privado y puede alimentar la inflación y la cobertura. Con las reservas del Banco Central en baja, una alternativa de refuerzo es una injección de fondos del FMI.
El Gobierno busca renegociar el programa del Fondo con la Argentina y aplazar por al menos tres años el repago de los US$ 45 mil que se desembolsaron durante el mandato de Mauricio Macri.
Esta semana, la titular de Cepal, Alicia Bárcena, planteó que se podría redistribuir los Derechos Especiales de Giro del organismo de los países superávitarios por unos US$ 300 mil millones, lo que podría tener impacto positivo en la Argentina. También se podría ampliar la emisión, como se hizo en 2009, pero eso depende de Estados Unidos, que hoy está volcado a las elecciones y en un nuevo paquete billonario de ayuda interna.
En la semana, Kozack y Cubeddu, junto con el representante de la oficina en Buenos Aires, Trevor Alleyne, mantuvieron reuniones también con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo y el secretario de Energía, Darío Martínez. En el ámbito privado, participaron de reuniones con la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT).
Los datos de recuperación pospandemia marcan un crecimiento del 5,5% –según estimó ayer el Banco Mundial– pero el impacto en la Argentina implicará un aumento de la pobreza e indigencia. En ese contexto, el presidente Alberto Fernández señaló esta semana ante empresarios estadounidenses que el FMI “comprende” –con Georgieva a la cabeza– la situación de la Argentina.
