A dos meses de finalizar un año complicado, el Gobierno intenta rebajar la tensión y la conflictividad social agravada por la crisis económica. Bajo la amenaza de un nuevo paro general por 36 horas para noviembre de la CGT, la Casa Rosada convocó a empresarios y la central obrera para tratar de frenar la medida de fuerza.
El encuentro lo encabezará el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y asistirán dirigentes de la fragmentada CGT, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Los sindicatos exigen la reapertura de paritarias y el pago de un bono para los trabajadores para compensar la pérdida de poder adquisitivo causada por la devaluación y la inflación, según anticipó Todo Noticias.
Otro de los reclamos de los gremios es establecer un pacto antidespidos y que el medio aguinaldo no sea alcanzado por el Impuesto a las Ganancias. El Gobierno no accedió a este último pedido en junio cuando todavía no se había disparado el dólar ni se había producido el aumento de precios.
Por su lado, los empresarios buscan limitar los pedidos del sindicalismo si bien los indicadores económicos no brindan un escenario muy favorable.
Conceder el bono podría ser la única posibilidad para frenar la reapertura de paritarias en cadena después de que en las últimas negociaciones salariales varios gremios, como Camioneros de los Moyano, Sanidad de Héctor Daer o Bancarios de Sergio Palazzo, acordaran subas superiores al 40 por ciento.
B.D.N./FeL