Uno de los fiscales del juicio a las juntas, Luis Moreno Ocampo, cree que ese fue un acontecimiento histórico para la Argentina y para el mundo. Hoy, sen el Tribunal penal Internacional advierte que los crímenes de lesa humanidad no son patrimonio del Estado.
Sin duda, fue emocionante la recordación que se hizo en el Congreso Nacional (a través de una iniciativa de Margarita Stolbizer) de l juicio a las juntas militares que gobernaron la Argentina entre 1976 y 1983.
Fue emocionante, no sólo por la presencia de algunos de sus protagonistas, como el entonces fiscal, Luis Moreno Ocampo, sino por el hecho único que significó –no solamente en América latina sino en el mundo– aquel juicio que, de acuerdo con las palabras del fiscal del tribunal de Roma, marcó un tiempo especial en el mundo de la jurisprudencia. Núremberg tuvo jueces y fiscales pertenecientes a un ejército vencedor. Argentina tuvo jueces, fiscales y testigos argentinos mirándose a los ojos con culpables de crímenes de lesa humanidad.
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