El juicio por la obra pública comienza a transitar desde mañana la antesala de sus dos últimas etapas. El fiscal Diego Luciani vuelve a tomar la palabra en el debate donde hace varias semanas pidió, junto a su par Sergio Mola, condenar a Cristina Kirchner a 12 años de prisión.
Se espera que para la audiencia, a iniciarse a media mañana de este lunes, los acusadores públicos contesten los planteos de nulidad formulados por las defensas. Los abogados de los 13 imputados sostuvieron que habilitar a Luciani y Mola para que respondan dichos formulamientos les podría dar la oportunidad de sumar argumentos o enmendar errores que tuvieron durante sus alegatos. No obstante, los jueces del Tribunal Oral Número 2 rechazaron los planteos y determinaron que los fiscales respondan. En ese marco, Diego Luciani estará habilitado para contestar los cuestionamientos de seis defensas que pidieron anular una parte de la acusación así como también la prescripción de la causa.
Otro de los puntos que critican los abogados de los acusados es el contenido del teléfono del exsecretario de Obras Públicas José López, incorporado como prueba. Del análisis de más de 26 mil mensajes del dispositivo del exfuncionario, condenado por enriquecimiento ilícito, los fiscales sostuvieron que días antes que Cristina culminara su mandato se le pagaron a Báez más de 500 millones de pesos adeudados por obras que no terminó, cosa que decantó en la paralización y posterior abandono de todas las obras y el despido de los empleados de sus empresas.
Previo al turno de la fiscalía, la Unidad de Información Financiera, como querellante en la causa, podrá contestar los planteos de nulidad. En ese sentido, el código procesal penal les da la posibilidad a los funcionarios del Ministerio Público de replicar cuestiones puntuales formuladas por las defensas y de las que los propios fiscales no se hayan referido durante su alegato.
Hasta el momento se desconoce si Luciani replicará o no a una o todas las defensas; en caso de hacerlo, estas últimas tendrán lugar a hacer sus dúplicas, cosa que extendería la ronda, que no será igual de extensa como la de los alegatos. De no replicar, el debate entraría en etapa de últimas palabras. Este vertiginoso giro podría adelantar la lectura del veredicto en el juicio iniciado en mayo de 2019 donde se investigan supuestas irregularidades en la concesión de más de medio centenar de obras viales, en la provincia de Santa Cruz, a empresas de Lázaro Báez entre 2003 y 2015.
Con este escenario, el juicio podría terminar antes de lo previsto. Sin embargo, restaría que los jueces Andrés Basso, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu definan el calendario final que antecede al veredicto, cosa en la que vienen trabajando y que se espera se dé a conocer en la audiencia de mañana.
Las posibilidades de definición de la etapa de últimas palabras pueden ser varias, desde la de los 13 acusados brindándolas el mismo día hasta hacerlo por tandas durante las tres audiencias semanales habilitadas para el juicio, pero todo eso queda a criterio del tribunal, cuya intención es finalizar el debate antes de fin de año.
La audiencia de reanudación del juicio que tiene como principal imputada a la vicepresidenta se da en un día de mucha relevancia jurídica pues se espera que la querella que la representa en la causa por su atentado el pasado 1° de septiembre formalice la recusación contra la jueza María Eugenia Capuchetti, quien instruye dicho expediente.
