Los senadores que están a favor de la ley de despenalización están negociando una alternativa por si el proyecto de ley de aborto legal no es aprobado por la cámara alta. Según el senador peronista salteño Roberto Urtubey, en caso de rechazo, se intentaría poner en discusión un proyecto alternativo, presentado por el justicialista santafecino Omar Perotti, uno de los indecisos.
Sin embargo, no es un buen proyecto, de acuerdo a lo que señalan quienes está a favor del que tiene media sanción en la cámara de diputados, ya que no consagra el derecho al aborto en las primeras 12 ó 14 semanas de gestación, sino que solo amplía una causa, a las que ya están vigentes desde 1921 en el Código Penal.
El proyecto de Perotti, además de permitir la interrupción de embarazo en casos de riesgo para la vida o salud de la persona gestante y en casos de embarazo producto de abuso sexual o violación, agrega el permiso cuando el feto es incompatible con la vida extrauterina. Es decir, ratifica lo que dijo el fallo FAL de la Corte Suprema, en 2012, más esta última excepción.
El proyecto agrega el permiso cuando el feto es incompatible con la vida extrauterina.
Pero sigue penalizando a la mujer si se practicara una interrupción del embarazo fuera de estas causas, reduce las penas y deja en manos del juez dejar la pena en suspenso o eximirla teniendo en cuenta las razones que la llevaron a practicarse el aborto, “su actitud posterior, la naturaleza del hecho y las demás circunstancias”.
Otro de los temas conflictivos de este proyecto es que contempla la objeción de conciencia, salvo cuando corra peligro la vida de la mujer. Y las instituciones privadas también tienen, en este proyecto, la posibilidad de exceptuarse de atender la realización de abortos legales por sus ideas o confesiones.
