Amado Boudou está pasando el peor cumpleaños de su vida desde que llegó al poder. El vicebiprocesado está aislado en el oficialismo, se acaba de separar de su novia, tuvo que mudarse a un departamento más chico y tiene que luchar contra 15 causas judiciales abiertas.
Parece que pasó una eternidad desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo eligió como su segundo para la victoria de las elecciones de 2011. Tres años después, sólo el dirigente piquetero Luis D’Elía, se atrevió felicitarlo públicamente. El líder de la agrupación MILES compartió una imagen del vicepresidente, a quién llamó “querido compañero”.
Ni su amigo Diego Bossio, que lo reemplazó al frente de la ANSES, que en otras oportunidades usó las redes sociales para enviar saludos de cumpleaños, lo mencionó en público. Aníbal Fernández, que llegó a saludar hasta al Indio Solari en Twitter, tampoco nombró al el exministro de Economía.
Ni siquiera el vicegobernador Gabriel Mariotto, que había dicho que ponía “las manos en el fuego” por él, fue otro de los cercanos del vice que no lo saludó. Tampoco fue el caso Sergio Massa, a quién Boudou reemplazó en Anses, y con quién supo tener una relación muy cercana.
Peor aún, en el día de su cumpleaños número 52, lejos de saludarlo, el radical Ernesto Sanz le recordó en el Senado que está procesado en dos causas judiciales y que “cada día que pasa son más las cuestiones que se vienen acumulando y aparecen nuevas denuncias y situaciones. Hay por lo menos 7 causas abiertas en las que usted está involucrado”. Los expedientes, en realidad, ascienden a 15.
Cadena de traiciones. No es la primera vez que el kirchnerismo niega a su vice. En el acto por el Día de la Independencia, Boudou fue a saludar al Florencio Randazzo, que picaba en punta como precandidato presidencial del Frente Para la Victoria. El ministro del Interior y Transporte directamente se negó a saludarlo.
Otro que se dio vuelta contra el marplatense fue Axel Kicillof. “Yo le creo a Boudou”, respondía el ministro de Economía en junio de este año, cuando le consultaban por los casos de corrupción del vice. La semana pasada, su ministerio le confirmaron a la Justicia que pondrán a disposición información que podría complicarlo aún más.
Mal de amores. La semana pasada, Boudou terminó su relación con la periodista Agustina Kämpfer. "Las cosas fueron cambiando y hoy no estamos juntos", contó ella sobre el amor que había nacido hace cinco años. Ahora la ex "segunda dama" se encuentra de retiro espiritual.
La separación tal vez haya impulsado al vicepresidente a mudarse. Tras el vencimiento del contrato de su departamento en el lujoso Madero Center, el funcionario pasó a otra unidad, en el mismo edificio, pero más chica.
